"Los casos no están aumentando a la velocidad a la que lo hacían al principio del brote, por lo que seguiremos vigilando esa tendencia en las próximas semanas", dijo Tam a los periodistas en una reunión informativa.

La viruela del mono se propaga por contacto cercano y suele causar síntomas similares a los de la gripe y lesiones cutáneas llenas de pus; las personas suelen recuperarse de ella en un plazo de dos a cuatro semanas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Más de 80 países en los que la viruela del mono no es endémica han notificado brotes de esta enfermedad vírica. El mes pasado, la OMS declaró la viruela del mono "emergencia de salud pública de interés internacional", con lo que pretendía desencadenar una respuesta internacional coordinada y desbloquear la financiación para colaborar en las vacunas y los tratamientos.

Canadá ha dicho que está en buena posición para manejar el brote gracias a las vacunas almacenadas para la viruela, que está estrechamente relacionada con la viruela del mono.

Hasta el viernes, se habían desplegado 99.000 dosis de la vacuna Imvamune de Bavarian Nordic en las provincias y territorios canadienses a disposición de las personas con mayor riesgo de contagio.

Hasta el miércoles, Canadá había registrado 1.059 casos de viruela del mono.

Los organismos de salud pública han subrayado que, aunque en muchos países los brotes se concentran entre los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, cualquier persona puede contraer el virus a través de un contacto estrecho y prolongado o de las partículas presentes en elementos como la ropa de cama o las toallas.