ESTOCOLMO/BARCELONA, 9 feb (Reuters) - El Mobile World Congress (MWC), la mayor reunión anual del sector de las telecomunicaciones, espera atraer a unos 50.000 asistentes en la ciudad española de Barcelona, lo que lo convertirá en uno de los mayores eventos presenciales celebrados en el país desde el inicio de la pandemia de COVID-19.

Las conferencias en línea se han convertido en la norma durante los dos últimos años, impulsando las valoraciones de empresas de aplicaciones especializadas como Zoom y Hopin, pero a medida que la pandemia remite el apetito por hacer negocios en persona se recupera lentamente.

Este año, altos ejecutivos de Nokia , Ericsson , Amazon y Cisco han confirmado su asistencia al MWC tras un vacío de dos años.

Mientras que un puñado de empresas como Lenovo asistirán de forma virtual, la mayoría de los otros grandes nombres, como Samsung y Huawei, mostrarán sus nuevos productos en el recinto donde se celebrará el evento.

"Estoy desesperada por volver a conectar con la gente en la vida real", dijo Allison Kirkby, directora general de Telia . "La innovación sólo se produce cuando la gente se reúne".

El MWC fue uno de los primeros eventos que se cancelaron en 2020 cuando la COVID-19 se empezó a expandir por todo el mundo. Celebrado normalmente en febrero, en 2021 se cambió a junio en una versión reducida.

Aunque la asistencia prevista para este año es menos de la mitad de los 109.000 registrados en 2019, se compara con los aproximadamente 20.000 asistentes del año pasado. La feria de consumo electrónico CES, celebrada en la ciudad estadounidense de Las Vegas, reunió a 40.000 asistentes en diciembre.

"Tenemos 1.500 expositores confirmados, 1.000 ponentes, y de los siete pabellones que vamos a ocupar, tenemos un ratio de ocupación del 85%", dijo Mats Granryd, director general del organizador de la conferencia, GSMA.

El MWC se celebrará del 28 de febrero al 3 de marzo.

Aunque los nuevos casos diarios de coronavirus en España siguen por encima de los 40.000, el país ha ido reduciendo las restricciones ante su elevada tasa de vacunación, incluyendo el levantamiento de la obligación de llevar mascarilla al aire libre a partir del jueves.

Muchas empresas están enviando invitaciones para lanzamientos de productos, cenas de trabajo y otros eventos repartidos por Barcelona.

Este año bastará con un certificado de vacunación para asistir al MWC, mientras que el año pasado los asistentes tenían que someterse a una prueba de COVID-19 a las puertas del recinto para poder entrar. Este año no habrá nadie en el recinto que recuerde a los asistentes que deben mantener la distancia social.

El evento supone un importante impulso para la economía de Barcelona, con GSMA estimando que aportó 500 millones de dólares a la ciudad en 2019.

"Somos muy optimistas y confiamos en que esta conferencia realmente reactive la actividad internacional y ferial de Barcelona", dijo a Reuters el teniente de alcalde de la ciudad, Jaume Collboni.

"Le estamos diciendo al mundo que estamos de vuelta".

(Reporte de Supantha Mukherjee en Estocolmo y Joan Faus en Barcelona; edición de Elaine Hardcastle; traducción de Darío Fernández)