LONDRES, 10 feb (Reuters) - Los alcistas del euro podrían tener que moderar su entusiasmo después de que las prisas por comprar la divisa la hayan hecho vulnerable a corto plazo, sobre todo ante la incertidumbre respecto a los planes de muchos bancos centrales mundiales sobre los tipos de interés.

El euro alcanzó a principios de mes su nivel más alto en 10 meses frente al dólar, habiendo ganado un 13% desde el mínimo de 20 años de finales de septiembre, 0,9528 dólares.

La perspectiva de una recesión más leve gracias a la caída de los precios de la energía y a la abundancia de gas natural, sumada al hecho de que China está saliendo por fin de tres años de duras restricciones por COVID, han despertado el apetito de los inversores por los activos europeos en general.

Sin embargo, ese entusiasmo ha dejado al euro en una situación vulnerable, al menos a corto plazo. La moneda encadena su segunda semana consecutiva de descensos y actualmente ronda los 1,075 dólares.

El estratega de BNY Mellon para la región EMEA, Geoffrey Yu, dijo: "sigo siendo optimista con respecto al euro, pero si nos fijamos en nuestros datos de posicionamiento, vemos que las posiciones largas actuales en euros, o lo que llamamos 'posiciones actuales mantenidas en exceso', han alcanzado un máximo histórico".

"El listón está extremadamente alto para largos adicionales, o para añadir nueva exposición al euro a los niveles actuales".

Un posicionamiento tan extremo en un activo suele considerarse negativo, ya que sugiere que quedan comparativamente pocos inversores para comprar y muchos que podrían decidir vender.

Los datos de posicionamiento 'iFlow', de BNY Mellon, mostraron que las posiciones largas en euros de sus clientes frente a todas las demás divisas (es decir, las apuestas a que el euro subirá) son casi cuatro veces superiores a la posición media de los últimos 20 años, un récord para la serie.

Yu afirmó que era necesaria cierta recuperación desde septiembre, cuando "todo el mundo se mostraba bastante negativo sobre la economía de la zona euro", pero que "esto es exagerado".

Las posiciones infraponderadas en euros fueron casi tres veces y media superiores a su tamaño habitual en septiembre, según los datos.

El informe 'Commitment of Traders de la Commodity Futures Trading Commission' muestra un panorama similar. Los últimos datos, correspondientes a la semana que finalizó el 24 de enero, muestran un aumento de las posiciones largas netas en euros, hasta 18.300 millones de dólares.

Los avances del euro no se han producido únicamente a expensas del dólar. Frente a la libra alcanzó la semana pasada su nivel más alto en más de cinco meses, y esta semana tocó un máximo de casi 14 años frente a la corona sueca.

TIPOS EN MOVIMIENTO

El euro ha recibido un impulso adicional frente al dólar, ya que los inversores se preparan para la posibilidad de que la Reserva Federal estadounidense deje de subir los tipos antes que el Banco Central Europeo. También se espera que la Fed recorte los tipos antes que el BCE.

"Mientras los precios del gas eran un motor tan importante para el euro, los tipos de interés más altos o más bajos no importaban. Ahora, el descenso de los precios del gas está permitiendo a los mercados fijarse en los diferenciales de tipos de interés entre Europa y Estados Unidos", dijo Francesco Pesole, estratega de divisas de ING.

En teoría, una divisa que presume de tipos de interés más altos tiende a atraer más inversión que una de menor rendimiento.

A principios de febrero, cuando el euro alcanzó un máximo de 10 meses frente al dólar, los mercados de derivados mostraban la menor prima en los tipos de interés de los préstamos en dólares frente a los tipos en euros desde finales de 2021.

Sin embargo, esta prima se amplió la semana pasada, después de que unos datos muy sólidos sobre el empleo en Estados Unidos impulsaran las expectativas de que la Reserva Federal tiene margen para seguir subiendo los tipos de interés, lo que provocó un retroceso del euro.

A medio plazo, sin embargo, ING sigue pensando que la Fed recortará los tipos agresivamente en la segunda mitad de este año, y los diferenciales de tipos volverán a impulsar el par euro/dólar. En su opinión, esto hará que el euro se sitúe en torno a 1,15 dólares a finales del segundo trimestre de 2023.

(Reporte de Samuel Indyk y Alun John, editado en español por Flora Gómez)