La empresa de capital riesgo Cresta Fund Management cerró la adquisición de una participación mayoritaria en la refinería canadiense Come-by-Chance, de 135.000 barriles por día (bpd), y la rebautizó como Braya Renewable Fuels, según informaron las empresas el martes.

La refinería, propiedad de North Atlantic Refining Ltd (NARL), lleva más de un año parada. La empresa de capital privado Silverpeak poseía anteriormente la participación mayoritaria.

Desde entonces, varias refinerías han anunciado sus planes de reconvertir sus operaciones a la producción de combustibles renovables para seguir siendo viables, ya que tanto Canadá como Estados Unidos intentan reducir las emisiones de carbono.

La adquisición se anunció en julio. Reuters informó por primera vez de la participación de Cresta en febrero.

La primera fase de la reconversión convertiría la refinería Come-by-Chance en una instalación capaz de producir inicialmente 14.000 barriles diarios de combustible de aviación sostenible y diésel renovable para mediados de 2022, según la empresa.

En una segunda fase se intentará duplicar la capacidad de la refinería e incorporar la capacidad de producir hidrógeno verde, en el que energías renovables como la eólica o la solar impulsan la extracción de hidrógeno.

Silverpeak mantendrá una participación minoritaria en la planta, pero seguirá controlando NARL Marketing, la división que comercializará los combustibles.

La norma canadiense sobre combustibles limpios (CFS) exigirá objetivos de reducción de la intensidad del carbono para combustibles como la gasolina, el gasóleo y el queroseno, a partir de 2022, y se prevé que aumente la demanda de combustibles renovables.

Come-by-Chance ha estado buscando un nuevo propietario desde que Irving Oil se echó atrás en un acuerdo de compra y participación el año pasado. (Reportaje de Laura Sanicola Edición de Nick Zieminski)