El gobierno central proeuropeo de Moldavia renovó sus críticas a Rusia, afirmando que fue la causante de la crisis energética y que ahora quiere presentarse como la potencia que acudía al rescate de la región separatista.
Transdniestria, que se separó de Moldavia al final del régimen soviético, ha dependido del gas ruso enviado a través de Ucrania. Las autoridades ucranianas, enzarzadas en un conflicto de 34 meses con Rusia, se negaron a prorrogar un acuerdo de tránsito hasta 2025.
El gigante gasístico ruso Gazprom ha dicho que no enviará el gas a Moldavia por rutas alternativas, citando lo que describe como atrasos moldavos de 709 millones de dólares. Moldavia, que denuncia la invasión rusa de Ucrania, cuestiona esa cifra.
Los líderes prorrusos de Transdniestria, que informaron a través del canal oficial de Telegram de la región, dijeron que los apagones diarios se reducirían a tres horas el domingo. Los cortes de electricidad, de ocho horas de duración a principios de esta semana, se redujeron a cinco horas el viernes.
"Con la actual supereficacia en el consumo, Transdniestria tiene gas suficiente hasta finales de enero", dijo el canal citando al primer viceprimer ministro Sergei Obolonik.
Muchas fábricas han cambiado a turnos de noche, cuando la red eléctrica está sometida a menos tensión, pero las autoridades dijeron que una planta, un fabricante de cemento de la ciudad de Rybnitsa, cerró.
Una acería de importancia crítica para la región también cerró en la ciudad.
El gas ruso suministrado a la región separatista alimentaba una central térmica que proporcionaba electricidad tanto a Transdniestria como a la mayor parte de las necesidades de las regiones controladas por el gobierno.
MOLDOVA RESPONSABILIZA A RUSIA
El secretario de prensa del gobierno central de Moldavia, Daniel Voda, declaró que las sugerencias de que Rusia podría ceder y acabar enviando gas a Transdniestria no alteran la responsabilidad de Moscú en la crisis energética.
"Cada vez que Rusia quiere mostrar su poderío, corta recursos vitales y convierte a la gente en rehenes", declaró Voda al medio de comunicación Nokta.
"Se trata de un experimento con personas que demuestra que a Moscú no le preocupa la comodidad y la seguridad de los residentes. ... Nadie merece vivir con miedo y en el frío".
El gobierno de Moldavia ha acusado a Rusia de crear artificialmente la crisis energética para desestabilizar el país antes de las elecciones parlamentarias de este verano. Se ha ofrecido a ayudar a Transdniestria a hacer frente a la escasez de energía, pero los dirigentes de la región separatista niegan haber recibido ninguna propuesta oficial.
El presidente moldavo, Maia Sandu, ha dicho que Gazprom podría suministrar gas a Transdniestria a través de una ruta alternativa, el gasoducto Turkstream que atraviesa Turquía y luego Bulgaria y Rumanía.
Transdniestria libró una breve guerra contra las fuerzas gubernamentales moldavas en 1992 y todavía acoge a 1.500 soldados rusos en el diminuto territorio vecino de Ucrania.