Un creciente déficit comercial impulsado por la subida de los precios del petróleo junto con las expectativas de un prolongado ciclo de endurecimiento de la política de la Reserva Federal de EE.UU. es en parte responsable de una caída del 11% en lo que va de año de la rupia hasta un mínimo histórico de 83,29 por dólar en octubre.

La rupia ha subido alrededor de un 1% desde entonces por las apuestas a que la Reserva Federal cambiará a un ritmo más lento de subidas de tipos, pero ha tenido un rendimiento inferior al de muchos de sus homólogos de los mercados emergentes. Los analistas esperan que esto continúe en el nuevo año.

Más tarde, el miércoles, el Banco de la Reserva de la India subirá su tipo repo en 35 puntos básicos menos, hasta el 6,25%, según pronosticó una encuesta independiente de Reuters, y está a punto de terminar una campaña de subidas de tipos mucho más modesta que no comenzó hasta mayo.

Realizada del 2 al 6 de diciembre, la última encuesta de Reuters entre 36 analistas de divisas mostraba la rupia a 82,00 por dólar a tres meses y a seis meses también, sólo un toque por encima de donde cotizaba el martes. Las previsiones se situaban en una horquilla de 79,80/$-84,00/$.

Ningún pronosticador predijo que la rupia superara los 75 por dólar, donde empezó 2022, en ningún momento del próximo año.

Aunque se esperaba que se recuperara ligeramente hasta 81,00/$ a finales de noviembre, la ganancia prevista del 2% se quedaría muy corta para recuperar las pérdidas a lo largo del año.

"Dado el amplísimo déficit comercial, el desajuste de la demanda interna con la externa, exige una rupia ligeramente depreciada... mi sensación es que el Banco de Reserva de la India estaría cómodo con los niveles en los que se encuentra actualmente", declaró Prithviraj Srinivas, economista jefe de Axis Capital.

El Banco de Reserva de la India quemó más de 100.000 millones de dólares de sus reservas de divisas en un periodo de 12 meses para evitar que un debilitamiento de la rupia se convirtiera en una caída libre.

Desde que tocaron un mínimo de más de dos años de 524.000 millones de dólares en octubre, las reservas de divisas han ido aumentando a medida que el índice del dólar caía de su máximo y se situaron justo por encima de los 550.000 millones de dólares en la semana hasta el 25 de noviembre.

Se espera que el precio del crudo, la principal importación de la India, se mantenga elevado el año que viene, con una media de unos 93,65 dólares por barril frente a los 100,50 dólares de este año.

"Pero incluso si hemos de suponer unos precios del petróleo más bajos, la balanza comercial 'básica' (no energética, no aurífera) es históricamente amplia, lo que sugiere que las presiones sobre la balanza de pagos no disminuirán aunque bajen los precios del petróleo", afirmó Anezka Christovova, estratega de mercados emergentes y divisas de J.P. Morgan.

"Es poco probable que el RBI pueda defender el INR con el mismo vigor el año que viene".