PEKÍN, 17 ene (Reuters) - La tasa de natalidad de la China continental cayó a un mínimo histórico en 2021, según datos publicados el lunes, ampliando una tendencia a la baja que llevó a Pekín el año pasado a empezar a permitir a las parejas del país tener hasta tres hijos.

En 2016 China desechó su norma de un solo hijo, que llevaba décadas en vigor, sustituyéndola por un límite de dos hijos para tratar de evitar los riesgos económicos de una población que envejece rápidamente, pero el alto coste de la vida urbana ha disuadido a las parejas de tener más hijos.

La tasa de 2021, de 7,52 nacimientos por cada 1.000 personas, fue la más baja desde 1949, cuando la Oficina Nacional de Estadística comenzó a recopilar los datos, lo que añade más presión a las autoridades para que fomenten los nacimientos.

La tasa de crecimiento natural de la población china, que excluye la migración, fue de sólo el 0,034% para 2021, la más baja desde 1960, según los datos.

"El desafío demográfico es bien conocido, pero la velocidad del envejecimiento de la población es claramente más rápida de lo esperado", dijo Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset management.

"Esto sugiere que la población total de China puede haber alcanzado su máximo en 2021. También indica que el crecimiento potencial de China probablemente se está ralentizando más rápido de lo esperado", dijo Zhang.

Además de permitir a las parejas tener tres hijos, China ha estado adoptando políticas destinadas a reducir la carga financiera de la crianza de los hijos, incluida la prohibición el año pasado de las matrículas extraescolares con fines de lucro, una industria que generaba grandes rendimientos económicos.

La población china en edad de trabajar ya está disminuyendo, lo que añadirá presión a la capacidad del país para pagar y cuidar a un país cada vez más envejecido.

Los datos publicados muestran que hubo 10,62 millones de nacimientos en 2021, frente a los 12 millones de 2020.

(Información de Liangping Gao, Tony Munroe y Ryan Woo; edición de Christian Schmollinger y Raju Gopalakrishnan; traducido por Tomás Cobos)