STEPHENVILLE, Terranova, 24 sep (Reuters) -La poderosa tormenta Fiona arrasó el sábado el este de Canadá con vientos huracanados, obligando a realizar evacuaciones, derribando árboles y tendidos eléctricos y reduciendo muchas casas de la costa a "sólo un montón de escombros en el océano".

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos dijo que el centro de Fiona, degradada a ciclón post-tropical, estaba ahora en el Golfo de San Lorenzo y perdiendo algo de fuerza. El CNH canceló las alertas de huracán y tormenta tropical para la región.

Port aux Basques, en el extremo suroeste de Terranova, con una población de 4.067 habitantes, se llevó la peor parte de la furia de la tormenta.

El alcalde, Brian Button, se vio obligado a declarar el estado de emergencia y a evacuar partes de la ciudad que sufrieron inundaciones y desprendimientos de carreteras.

Varias casas y un edificio de apartamentos fueron arrastrados hacia el mar, dijo René Roy, redactor jefe de Wreckhouse Weekly en Port aux Basques, a la Canadian Broadcasting Corp.

"Esto es sin duda la cosa más aterradora que he visto en mi vida", dijo Roy, describiendo muchas casas como "sólo un montón de escombros en el océano en este momento".

"Hay un edificio de apartamentos que literalmente ha desaparecido. Hay calles enteras que han desaparecido", añadió. La policía está investigando si una mujer fue arrastrada al mar, informó la CBC.

"Hemos pasado una mañana muy difícil", dijo Button en un video de Facebook, añadiendo que las evacuaciones habían concluido. "Lo superaremos. Les prometo que lo superaremos".

El primer ministro Justin Trudeau se reunió el sábado por la mañana con miembros de un equipo de respuesta de emergencia del gobierno, y más tarde dijo a periodistas que las fuerzas armadas se desplegarían para ayudar con la limpieza.

"Estamos viendo informes de daños significativos en la región, y la recuperación va a ser un gran esfuerzo", declaró. "Estaremos allí para apoyar cada paso del camino".

Trudeau había retrasado su salida prevista para el sábado a Japón para asistir al funeral del ex primer ministro Shinzo Abe, pero dijo que ahora ya no haría el viaje. En su lugar, dijo que visitaría la región dañada por la tormenta lo antes posible.

Ya se ha aprobado la ayuda federal para Nueva Escocia, dijo Trudeau.

Fiona, que hace casi una semana azotó Puerto Rico y otras partes del Caribe, causó la muerte de al menos ocho personas y dejó sin electricidad a prácticamente el total de los 3,3 millones de habitantes de Puerto Rico durante una sofocante ola de calor.

La tormenta tocó tierra entre Canso y Guysborough, Nueva Escocia, donde el Centro Canadiense de Huracanes dijo haber registrado lo que puede haber sido la presión barométrica más baja de cualquier tormenta que haya tocado tierra en la historia del país.

Ian Hubbard, meteorólogo del Centro Canadiense de Huracanes, dijo a Reuters que parece que Fiona cumplió con las expectativas de ser una tormenta "histórica".

"Parecía que tenía el potencial de romper el récord histórico en Canadá, y parece que lo hizo", dijo. "Todavía no hemos salido de esto".

Las tormentas no son infrecuentes en la región y suelen cruzar rápidamente, pero se espera que Fiona afecte a una zona muy extensa.

Aunque los científicos aún no han determinado si el cambio climático ha influido en la fuerza o el comportamiento de Fiona, hay fuertes indicios de que estas devastadoras tormentas están empeorando.

CIENTOS DE MILES DE PERSONAS SIN ELECTRICIDAD

Alrededor del 69% de los clientes, o 360.720, estaban sin electricidad en Nueva Escocia, y el 95%, o más de 82.000, se habían quedado sin electricidad en la Isla del Príncipe Eduardo, según informaron las empresas de servicios públicos. La policía de la región informó de múltiples cierres de carreteras. El servicio de telefonía móvil en la región también era irregular.

El proveedor de telefonía móvil y Wifi Rogers Communications Inc dijo que era consciente de los cortes causados por Fiona, y que los equipos trabajarían para restablecer el servicio "lo más rápido posible".

"Esta mañana nos hemos despertado con escenas aterradoras, carreteras arrasadas, árboles arrancados, buzones de correo donde no debían estar", dijo a la prensa Darlene Compton, viceprimera ministra de la Isla del Príncipe Eduardo, que afirmó que había sido una noche "angustiosa".

En Halifax, 11 barcos se hundieron en el Club Náutico de Shearwater y cuatro se quedaron en tierra, dijo Elaine Keene, que tiene un barco en el club que escapó a los daños.

El primer ministro de Quebec, Francois Legault, dijo que no se habían registrado heridos ni víctimas mortales hasta el momento, y las autoridades de la Isla del Príncipe Eduardo y de Nueva Escocia dijeron lo mismo.

La tormenta se debilitaba un poco a medida que viajaba hacia el norte. A las 17.00 de Halifax (2100 GMT), se encontraba sobre el Golfo de San Lorenzo a uno 130 km (80 millas) al noroeste de Port aux Basques, con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora (70 mph), dijo el CNH.

(Reporte de Eric Martyn en Halifax y John Morris en Stephenville; reporte adicional de Ivelisse Rivera en San Juan, Puerto Rico, Ismail Shakil y Steve Scherer en Ottawa, y Denny Thomas en Toronto; Escrito por Steve Scherer; Editado en Español por Ricardo Figueroa)

Por Eric Martyn y John Morris