El aumento de las tensiones geopolíticas mantuvo a raya el sentimiento de riesgo y elevó los precios del oro y el petróleo, mientras que la atención de los inversores en Asia se centra en China con los datos del PIB que se publicarán a las 0200 GMT.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cayó un 1,4% a mínimos de casi siete semanas de 521,92, con el Nikkei japonés bajando un 1,6%.
Las acciones estadounidenses cerraron con fuertes caídas el lunes, ya que un repunte en los rendimientos del Tesoro pesó sobre el sentimiento en medio de la preocupación por el aumento de las tensiones entre Irán e Israel.
Los israelíes esperaban noticias sobre cómo respondería el primer ministro Benjamin Netanyahu al primer ataque directo de Irán contra su país. Netanyahu convocó el lunes a su gabinete de guerra por segunda vez en menos de 24 horas para sopesar una respuesta al ataque con misiles y aviones no tripulados perpetrado por Irán el fin de semana, informó una fuente gubernamental.
"Los mercados han cobrado vida con el sonido de la reducción de riesgos, el desapalancamiento, la cobertura y la amplia gestión de las exposiciones al riesgo", dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone.
"Ciertamente no hay mucho en el flujo de noticias que inspire la asunción de riesgos y hay una lista creciente de factores para abstenerse de comprar y gestionar las exposiciones".
Las ventas minoristas en EE.UU. subieron un 0,7% el mes pasado, según informó el lunes la Oficina del Censo del Departamento de Comercio, mientras que los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas minoristas, que son sobre todo de bienes y no se ajustan a la inflación, subirían un 0,3%.
El dato, más fuerte de lo esperado, se produce después de que un informe de la semana pasada subrayara que la inflación sigue siendo más sólida de lo que esperaban los mercados, lo que ha llevado a una drástica reducción de los recortes de tipos este año.
Los operadores prevén ahora 45 puntos básicos de recortes este año, frente a los más de 160 puntos básicos de relajación previstos a principios de año. Según la herramienta FedWatch de CME, los mercados están fijando ahora en septiembre, en lugar de junio, el punto de partida de los recortes de tipos.
La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años se situaba en el 4,608% en horas asiáticas, tras haber alcanzado el lunes un máximo de cinco meses del 4,663%.
Los elevados rendimientos impulsaron al dólar y mantuvieron al yen cerca de los mínimos de 34 años en los que ha estado anclado en los últimos días.
El índice dólar, que mide la divisa estadounidense frente a seis rivales, subió un 0,028% hasta 106,23, tras haber subido un 0,189% durante la noche. El yen se debilitó hasta 154,39, ante las nuevas preocupaciones sobre la intervención y los comentarios de los funcionarios.
El ministro japonés de Finanzas, Shunichi Suzuki, declaró el martes que estaba vigilando de cerca los movimientos de la divisa y que dará una "respuesta exhaustiva según sea necesario" después de que el dólar alcanzara un nuevo máximo de 34 años.
Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia, afirmó que los elevados precios del petróleo y las expectativas de tipos de interés más altos durante más tiempo en Estados Unidos están apuntalando el dólar/yen.
"El dólar/yen sigue corriendo el riesgo de retroceder bruscamente si el Ministerio de Finanzas decide intervenir en los mercados de divisas y comprar yenes. Cuanto más débil se mantenga el yen, mayor será el riesgo de que el Banco de Japón adelante la subida de tipos, en nuestra opinión."
Todas las miradas durante el horario de negociación asiático estarán puestas en el PIB de China, junto con la actividad industrial, la inversión en activos fijos, las ventas minoristas y los datos del mercado inmobiliario.
"El mercado inmobiliario aún tiene que confirmar que ha tocado fondo, y los mercados vigilarán de cerca los datos de precios para detectar cualquier signo de estabilización; un toque de fondo de los precios de la vivienda sería una señal positiva de recuperación del sentimiento", dijeron los economistas de ING.
En las materias primas, el crudo estadounidense subió un 0,63%, hasta 85,95 dólares por barril, y el Brent se situó en 90,63 dólares, un 0,59% más en la jornada, debido al aumento de las tensiones en Oriente Próximo.
El oro al contado sumó un 0,1% hasta los 2.385,88 dólares la onza.
