Los tres principales índices bursátiles estadounidenses revirtieron las ganancias iniciales y prolongaron las ventas del viernes, mientras que el yen cayó a su nivel más bajo desde 1990, reavivando los temores a una intervención.
Los datos de las ventas minoristas estadounidenses de marzo superaron con creces las expectativas de los analistas y proporcionaron las últimas pruebas en favor de la resistencia del consumidor estadounidense, pero también sugirieron que la Reserva Federal de EE.UU. podría aplazar el recorte de su tipo de interés oficial durante más tiempo del previsto.
"Las expectativas del mercado han pasado de tres recortes de tipos previstos para este año a menos de dos", dijo Bill Merz, jefe de Investigación del Mercado de Capitales de U.S. Bank Wealth Management en Minneapolis. "Ésa es la preocupación que están reflejando los mercados mientras el repunte de la renta variable se ha estancado en las últimas semanas".
En el frente geopolítico, durante el fin de semana Irán lanzó un ataque con misiles y aviones no tripulados contra Israel en represalia por un presunto ataque a su embajada, y los llamamientos a la moderación en cuanto a la respuesta de Israel parecieron calmar las tensiones en la región.
"Diría que el nivel de incertidumbre es mayor que hace una semana en el escenario geopolítico y es comprensible ver una mayor volatilidad del mercado en el entorno actual", añadió Merz.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 282,93 puntos, o un 0,74%, hasta los 37.700,31, el S&P 500 perdió 61,94 puntos, o un 1,21%, hasta los 5.061,47 y el Nasdaq Composite retrocedió 277,99 puntos, o un 1,72%, hasta los 15.897,10.
Las acciones europeas terminaron modestamente al alza, ya que la debilidad de los valores energéticos limitó las ganancias de los valores industriales, mientras que los inversores, prudentes, siguieron de cerca la evolución de la situación en Oriente Próximo.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,13% y el indicador MSCI de valores de todo el mundo cedió un 1,01%.
Los valores de los mercados emergentes perdieron un 1,15%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cerró un 1,09% a la baja, mientras que el Nikkei japonés perdió un 0,74%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subieron y alcanzaron su nivel más alto desde noviembre, después de que un sólido informe de ventas minoristas sugiriera que la Reserva Federal podría mantener su tipo de interés oficial clave en territorio restrictivo durante más tiempo del previsto.
Las notas de referencia a 10 años cayeron 31/32 en precio por última vez para rendir un 4,626%, desde el 4,499% del viernes a última hora.
El bono a 30 años cayó 66/32 en precio para rendir un 4,7385%, desde el 4,603% del viernes.
El dólar subió frente a una cesta de divisas mundiales, aprovechando el máximo de cinco meses alcanzado la semana pasada, mientras que el yen cayó hasta un mínimo de 34 años.
El movimiento del yen contribuyó a reavivar las expectativas sobre la posibilidad de una intervención por parte de las autoridades japonesas.
El índice dólar subió un 0,14%, y el euro bajó un 0,17% hasta 1,0624 dólares.
El yen japonés se debilitó un 0,58% frente al dólar, situándose en 154,21 por dólar, mientras que la libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2441 dólares, un 0,07% menos en el día.
Los precios del crudo cayeron y luego recortaron bruscamente sus pérdidas mientras los inversores analizaban el riesgo de suministro derivado de la agitación geopolítica.
El crudo estadounidense bajó un 0,29% y se situó en 85,41 dólares por barril, mientras que el Brent se situó en 90,10 dólares por barril, un 0,39% menos que el día anterior.
El oro subió más de un 1%, ya que el metal refugio extendió su rally tras alcanzar un máximo histórico en la sesión anterior.
El oro al contado sumó un 1,2% hasta los 2.372,39 dólares la onza.
