El sentimiento también se vio atenuado por la renovada preocupación por el sector inmobiliario chino tras el fracaso de la venta de activos por valor de 2.600 millones de dólares del endeudado promotor China Evergrande Group.
El índice STOXX 600 europeo, que llegó a caer un 0,6%, terminó con un descenso del 0,1%, hasta los 469,71 puntos. Un estratega de renta variable europea de Bank of America había fijado a principios de este mes un objetivo de 420 para el STOXX 600 a finales de año, lo que implica una caída de alrededor del 10% desde los niveles actuales.
Las mineras europeas, muy expuestas a China, perdieron un 3,0% por la caída del precio del mineral de hierro y de los metales básicos. Las acciones de Anglo American, que cotizan en el Reino Unido, cayeron un 2,7%, a pesar de haber registrado un aumento del 2% en la producción global del tercer trimestre.
"Las acciones mineras no han podido librarse de las preocupaciones de los inversores, provocadas por un nuevo giro en la saga de Evergrande", dijo Danni Hewson, analista financiero de AJ Bell.
Los datos del miércoles mostraron que la confianza de los consumidores de la zona euro cayó 0,8 puntos en octubre con respecto a septiembre.
Una empresa tras otra ha advertido de que los problemas de suministro y las subidas de precios no van a ser un destello en la sartén y van a afectar a los beneficios en el futuro, dijo Hewson de AJ Bell.
La empresa tecnológica más valiosa de Europa, SAP, cayó un 3,2% y fue el mayor lastre del STOXX 600, a pesar de los resultados positivos del tercer trimestre, ya que los operadores no se mostraron impresionados por las perspectivas de la empresa, en particular su previsión de licencias.
El grupo suizo de ingeniería y tecnología ABB se desplomó casi un 6,2% después de que rebajara su previsión de ventas para todo el año y advirtiera de la escasez de componentes, mientras que la sueca AB Volvo cayó cerca de un 0,4% después de que dijera que la escasez de chips dificultaba la producción de sus camiones.
Nordic Semiconductor se desplomó un 12,4% después de que sus beneficios básicos cayeran ligeramente en términos interanuales y de que la empresa advirtiera de un aumento de los costes.
Tampoco hubo alivio para los valores bancarios. El sector cayó un 0,4% a pesar de que el británico Barclays y el finlandés Nordea presentaron resultados trimestrales positivos.
El índice español IBEX, con un elevado peso de las entidades crediticias, cayó un 0,8%, la mayor caída entre sus homólogos regionales, después de que los resultados de Bankinter fueran negativos.
Los sectores defensivos, como el índice de bienes personales y domésticos, subieron un 0,8% gracias a la mejora de los beneficios de Unilever en el tercer trimestre.
Los valores de lujo también subieron después de que el fabricante de bolsos Birkin, Hermes, subiera un 1,4% gracias a las buenas ventas trimestrales.
Richemont, propietaria de Cartier, avanzó un 0,4% después de que HSBC elevara la marca a "comprar" desde "mantener", citando su liderazgo e impulso en el sector de la joyería. (Información de Anisha Sircar y Sruthi Shankar en Bengaluru; edición de Uttaresh.V, Anil D'Silva, William Maclean)
