Las acciones surcoreanas se desplomaron el lunes, extendiendo las ventas a una segunda sesión consecutiva con un freno a la negociación activado por primera vez en cuatro años, ya que el apetito por el riesgo se redujo en todos los mercados financieros mundiales por los temores de recesión en Estados Unidos.

El índice de referencia KOSPI cayó hasta un 5,9% en las operaciones de la mañana, tras caer un 3,7% el viernes, y se disponía a registrar su peor sesión desde marzo de 2020.

La caída, que provocó un freno lateral de las operaciones en el KOSPI por primera vez desde 2020, estuvo en línea con la debilidad del mercado asiático en general, con el índice MSCI Asia Pacific ex-Japan perdiendo un 2,5% y el Nikkei japonés cayendo un 4,6%.

Los pesos pesados de los chips, Samsung Electronics y SK Hynix, cayeron más de un 7%, siguiendo los pronunciados descensos del Índice de Semiconductores de Filadelfia, que había impulsado la subida de Wall Street gracias al optimismo en torno a la inteligencia artificial.

El KOSPI bajó más de un 11% desde el máximo de seis meses de 2.860,42 alcanzado en julio.

"El mercado ha entrado en territorio de miedo extremo en medio del desplome de los grandes valores tecnológicos estadounidenses, la preocupación por la ralentización de la economía de EE.UU. y las fuertes caídas de los mercados asiáticos", declaró Kim Dae-jun, analista de Korea Investment Securities.

A primera hora del día, las autoridades surcoreanas emitieron varios comentarios para calmar el ánimo de los inversores, y el ministro de Finanzas prometió responder a la mayor volatilidad del mercado según un plan de contingencia.

Los futuros de las acciones estadounidenses cayeron más de un 1% en las horas de negociación asiáticas del lunes, tras las fuertes ventas del viernes pasado que confirmaron que el Nasdaq se encontraba en territorio de corrección.

La tasa de desempleo de EE.UU. subió a casi un máximo de tres años, según mostraron los datos el viernes, aumentando los temores de que el mercado laboral se esté deteriorando y haciendo potencialmente vulnerable a la economía a una recesión.

La divisa surcoreana, el won, se debilitó el lunes, tras alcanzar el viernes un máximo de más de dos meses de 1.356,0 por dólar, ya que los extranjeros vendieron acciones locales por valor de más de 1 billón de wones (735,76 millones de dólares).

(1 dólar = 1.359,1300 won)