BERLÍN, 26 feb (Reuters) - El ministro de Sanidad y el máximo responsable de salud pública de Alemania instaron el viernes a los alemanes a tomar la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca si se les ofrece, tratando de ofrecer tranquilidad después de que algunos trabajadores esenciales rechazaran la inyección.

Las autoridades sanitarias de algunos países europeos --entre ellos Alemania-- se enfrentan a la resistencia a la vacuna después de que los efectos secundarios hicieran que el personal de los hospitales y otros trabajadores de primera línea estuvieran de baja por enfermedad, lo que supuso una carga adicional para unos servicios que ya estaban al límite. Alemania también ha recomendado que la vacuna de AstraZeneca se administre únicamente a personas de entre 18 y 64 años.

Las autoridades alemanas han expresado su creciente inquietud por las cantidades de la vacuna de AstraZeneca que no se están utilizando.

"La recomendamos encarecidamente: esta vacuna es segura y eficaz, protege", dijo el ministro de Sanidad, Jens Spahn, en una conferencia de prensa.

"Protege a uno mismo y a los demás, como las otras dos vacunas", añadió, refiriéndose a las otras dos vacunas aprobadas hasta ahora por la Unión Europea, de BioNTech/Pfizer y Moderna.

El Ministerio de Sanidad dijo a principios de esta semana que sólo ha administrado el 15% de las vacunas de AstraZeneca que tiene disponibles.

Lothar Wieler, director del Instituto Robert Koch de Enfermedades Infecciosas de Alemania, dijo que a medida que se reciben más datos de países como Reino Unido e Israel, donde la vacunación había sido mucho mayor, queda más claro que el producto de AstraZeneca es "muy, muy eficaz".

Un estudio sobre 500.000 vacunaciones en Escocia descubrió que la vacuna había reducido las hospitalizaciones en un 94%, según Wieler, que calificó ese resultado de "fantástico". Rechazar la vacuna no estaría "justificado técnica y objetivamente", dijo.

Wieler también advirtió a la población de que debe mantener el distanciamiento social, ya que, de lo contrario, se corre el riesgo de deshacer los avances y desencadenar una tercera oleada de la epidemia.

"Este virus no desaparecerá", añadió Wieler. "Por supuesto, viviremos con el virus. Eliminaremos la gravedad de la enfermedad mediante la vacunación y la inmunidad y nos protegeremos de ella, pero no podremos erradicarla."

(Información de Thomas Escritt y Paul Carrel; editado por Maria Sheahan y Frances Kerry; traducido por Tomás Cobos)