Espoleadas por un sólido repunte en Wall Street tras los alentadores datos de crecimiento económico de EE.UU. del jueves, las bolsas asiáticas se disponen el viernes a continuar su notable racha y anotar su quinta subida semanal consecutiva.

Los inversores ya se sienten optimistas ante el resurgimiento económico de China tras casi tres años de restricciones COVID-19, y vierten sumas récord en fondos de deuda y acciones de mercados emergentes, según Bank of America.

Las cifras del PIB estadounidense del cuarto trimestre, publicadas el jueves, alimentaron aún más el apetito por el riesgo, dando esperanzas a los inversores de que la Reserva Federal pueda diseñar un aterrizaje suave para la economía estadounidense.

El viernes no hay grandes indicadores económicos asiáticos ni publicaciones de beneficios empresariales que puedan impulsar realmente la dirección del mercado, y los volúmenes serán relativamente escasos debido a que China sigue cerrada por el Año Nuevo Lunar.

Eso deja el factor de bienestar del jueves libre para filtrarse en el viernes a menos que los inversores se entreguen a una toma de beneficios, aunque las previsiones de ingresos sorprendentemente débiles de Intel después de la campana de cierre del jueves pueden agriar el sentimiento.

Aun así, hará falta una caída de al menos el 1,7% -algo no visto en casi tres meses- para que el índice MSCI Asia ex-Japan termine la semana en números rojos.

Durante la noche, alcanzó un máximo de siete meses, con una subida de más del 30% desde el mínimo de octubre, y ha subido en 11 de las últimas 13 semanas.

El Hang Seng de Hong Kong está abierto de nuevo tras las vacaciones del Año Nuevo Lunar, y su subida del 2,37% hasta un máximo de 10 meses el jueves fue la más destacada de la región.

Si la subida del 31% del MSCI Asia ex-Japón desde el mínimo de octubre es notable, el repunte del 55% del Hang Seng es extraordinario, y la subida del 75% del índice tecnológico Hang Seng en el mismo periodo es otro nivel de asombro.

El principal dato económico asiático del viernes en un calendario por lo demás ligero son las cifras de inflación de Tokio, que se espera que muestren que los precios, excluidos los alimentos frescos, subieron en enero a un ritmo anual del 4,2%, el más rápido desde 1982.

Cabe señalar que esta medida de la inflación anual fue negativa durante la mayor parte de 2021 y sólo del 0,2% hace un año. Alimento para la reflexión para el Gobernador entrante del Banco de Japón.

Tres acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el viernes:

- Inflación en Japón (diciembre)

- Inflación de los precios a la producción en Australia (cuarto trimestre)

- Inflación del PCE estadounidense (diciembre)