Las conversaciones salariales entre las empresas petroleras noruegas y tres sindicatos se rompieron el miércoles y pasarán a una mediación dirigida por el Estado en un intento de evitar la huelga de los trabajadores, según dijeron los sindicatos y las empresas.

Si el mediador designado por el gobierno noruego no consigue llegar a un acuerdo, los miembros de los sindicatos podrán ir a la huelga, interrumpiendo la producción del mayor productor de petróleo y gas de Europa occidental.

Se espera que la mediación en las conversaciones de este año tenga lugar en junio, según ha declarado la Asociación Noruega de Petróleo y Gas, aunque de momento no se ha fijado ninguna fecha.

Noruega produce alrededor de 4 millones de barriles equivalentes de petróleo al día, divididos casi a partes iguales entre petróleo y gas natural, y cualquier recorte de la producción podría tener un impacto significativo en el mercado en un momento de subida de los precios mundiales de la energía.

Los sindicatos Industri Energi, Safe y Lederne llevaban negociando desde el martes con la Asociación Noruega de Petróleo y Gas, que representa a las empresas petroleras, en un intento de acordar un convenio salarial en alta mar.

Las conversaciones abarcan los salarios, las prestaciones y las condiciones de trabajo de 7.300 empleados de las empresas petroleras y los proveedores de la industria, como Equinor, Aker BP, ConocoPhillips , TotalEnergies y Vaar Energi.

Wintershall Dea, Repsol, Neptune Energy, OKEA , KCA Deutag Drilling, Sodexo Remote Sites, ESS Support Services, Coor Service Management y 4Service Offshore Hotels también fueron objeto de las conversaciones.

En 2020, el sindicato Lederne, el más pequeño de los tres, convocó una huelga que redujo la producción de Noruega en unos 330.000 barriles equivalentes de petróleo al día, lo que corresponde al 8% de la producción total del país.

La huelga, que duró 10 días, se dividió en un 60% para el gas natural y un 40% para el petróleo.

Durante la huelga de 2020, un regateo de última hora entre Lederne y las empresas petroleras evitó una escalada que, de otro modo, habría elevado la interrupción a casi un millón de barriles equivalentes de petróleo al día.

Está previsto que en las próximas semanas se lleven a cabo negociaciones separadas que abarquen a los trabajadores de las plataformas flotantes, las terminales de petróleo y gas en tierra y las empresas de servicios en alta mar. (Información de Terje Solsvik, edición de Gwladys Fouche)