LONDRES, 22 oct (Reuters) - Una proporción récord de la población británica cree que la inflación se acelerará en los próximos 12 meses, según datos que podrían impulsar aún más las expectativas de que el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés el próximo mes.

Alrededor del 48% de las personas encuestadas este mes por la consultora de análisis de consumo GfK prevé que los precios aumenten más rápidamente en los próximos 12 meses, frente al 34% de septiembre, según muestran las cifras vistas en exclusiva por Reuters.

Se trata de la proporción más alta desde que se iniciaron los registros en enero de 1985, cuando Margaret Thatcher era primera ministra y más de una década antes de que el Banco de Inglaterra fuera independiente del Gobierno.

El aumento de las expectativas inflacionistas se produce después de un mes en el que los precios del gas se han disparado, lo que ha provocado la quiebra de varios proveedores de energía británicos y ha dejado a los hogares abocados a la perspectiva de facturas elevadas en 2022.

Los problemas de la cadena de suministro global a medida que la economía mundial se reabre tras los confinamientos por coronavirus y la escasez de mano de obra, exacerbada por el Brexit, se han sumado a la reciente inclinación inflacionista de Reino Unido.

El nuevo economista jefe del BoE, Huw Pill, dijo que la inflación en el país podría superar un "muy incómodo" 5% y que la cuestión de si subir los tipos de interés era un tema 'candente' en su reunión del 4 de noviembre, según informó el Financial Times.

Los economistas del sector privado esperan cada vez más que el Banco de Inglaterra se convierta en el primer gran banco central que suba los costes de los préstamos. [ECILT/GB]

"Cada vez son más los compradores que piensan que los costes de los bienes y servicios se dispararán drásticamente en los próximos 12 meses", afirmó Joe Staton, director de estrategia de clientes de GfK.

"Este rápido aumento afectará a nuestra capacidad de compra y ahorro, y a nuestra disposición a gastar en un momento en que nuestros ingresos se ven superados por la inflación".

Los ciudadanos no suelen pronosticar la inflación con acierto, pero los bancos centrales observan sus expectativas en busca de señales que indiquen que los consumidores están perdiendo la confianza en la capacidad de las autoridades para mantener las subidas de precios bajo control.

Un aumento similar de las expectativas de inflación del público en la zona del euro en 2011 ayudó a persuadir al Banco Central Europeo para que subiera los tipos de interés dos veces ese año, aunque rápidamente dio marcha atrás.

Según los economistas, esas subidas de tipos fueron un error y algunos creen que el Banco de Inglaterra corre el riesgo de hacer lo mismo ante las señales de que la recuperación económica se está ralentizando. Las ventas minoristas cayeron inesperadamente en septiembre por quinto mes consecutivo, según los datos publicados el viernes.

El domingo, el gobernador del BoE, Andrew Bailey, dijo que el BoE tendría que actuar si veía un aumento de las expectativas de inflación a medio plazo. El mes pasado, el BoE definió las expectativas de inflación a medio plazo como de cinco a diez años.

Aunque el indicador de expectativas de inflación de GfK sólo cubre los próximos 12 meses, es probable que la magnitud del movimiento llame la atención de los miembros del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra.

Los datos se recogen como parte del índice mensual de confianza del consumidor de GfK, que se remonta a principios de la década de 1970. El índice de confianza general cayó en octubre hasta un mínimo de ocho meses.

"Los consumidores ya están nerviosos por el estado de sus finanzas personales. El fantasma del aumento de los costes sólo puede aumentar esa creciente preocupación", dijo Staton.

Antes del Brexit, las cifras de expectativas de precios de GfK estaban disponibles de forma gratuita como parte de las encuestas mensuales de la Comisión Europea a los consumidores de los países de la UE, pero no han estado accesibles al público desde principios de año.

La encuesta de 2.000 británicos se realizó del 1 al 13 de octubre.

(Reporte de Andy Bruce; edición de Guy Faulconbridge y William Schomberg; traducción de Flora Gómez)