PEKÍN, 7 mar (Reuters) - Las importaciones chinas de crudo cayeron un 1,3% en los dos primeros meses de 2023 respecto al año anterior, mostraron datos el martes, pero los analistas señalaron la aceleración de las importaciones en febrero como una señal de que la demanda de combustible estaba repuntando después de que Pekín eliminó los controles por el COVID-19.

Las importaciones durante enero-febrero totalizaron 84,06 millones de toneladas, o unos 10,40 millones de barriles diarios (bpd), según la Administración General de Aduanas. China importó 10,53 millones de bpd en el mismo periodo del año pasado.

La Administración de Aduanas no ofreció un desglose por meses, pero los analistas que siguen los datos de los envíos señalaron que las importaciones chinas en enero fueron inferiores a las del año anterior.

Sin embargo, señalaron que en febrero las refinerías estatales aumentaron sus importaciones de crudo de Oriente Medio debido a los bajos precios de venta oficiales y compraron petróleo de los Urales con grandes descuentos en los puertos europeos de Rusia.

Las refinerías estatales aumentaron sus compras de cargamentos para entrega en febrero en medio de unas perspectivas positivas de la demanda interna de combustible y unas exportaciones relativamente fuertes, escribieron la semana pasada los analistas de Refinitiv.

Las refinerías independientes también aumentaron su producción de crudo durante los dos meses, operando al 67,5% de su capacidad, 4,4 puntos porcentuales más que un año antes, según la consultora china de materias primas JLC.

La recién inaugurada refinería Jiangsu Shenghong Petrochemical y Guangdong Petrochemical, de PetroChina, aportaron cargamentos a medida que aumentaban gradualmente su producción, según los operadores.

Hace un año, las refinerías independientes recibieron la orden de reducir la producción para minimizar la contaminación atmosférica durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.

Se espera que la demanda de gasolina y combustible de aviación se recupere, ya que la gente viaja más desde que Pekín eliminó las restricciones por el COVID-19 a principios de diciembre.

Los datos mostraron que las exportaciones de productos petrolíferos refinados -que incluyen diésel, gasolina, combustible de aviación y combustible marítimo- se dispararon un 74,2% con respecto al bajo nivel de un año antes, hasta casi 12,7 millones de toneladas, tras la liberación por parte del gobierno de cuotas más elevadas.

Según Emma Li, analista de Vortexa Analytics en China, las ventas de combustible de aviación y para uso marítimo en depósitos aduaneros, que también se contabilizan como exportaciones, han contribuido a este aumento.

Las importaciones de gas natural en enero-febrero, incluido el gas canalizado y el gas natural licuado (GNL), cayeron un 9,4% respecto al año anterior, hasta 17,93 millones de toneladas, según los datos.

En cuanto al GNL, los datos de seguimiento de buques de Refinitiv sitúan las importaciones chinas en 11,1 millones de toneladas, un 12,4% menos que los datos oficiales de 12,68 millones de toneladas en el mismo periodo del año anterior.

Los altos precios al contado del GNL y la escasa demanda interna, debido al cierre de las fábricas durante las fiestas del Año Nuevo Lunar, limitaron las compras, según los operadores.

(1 tonelada = 7,3 barriles para la conversión de crudo)

(Reporte adicional de Trixie Yap; Editado en Español por Ricardo Figueroa)