(MT Newswires) -- Las recientes ventas de Toyota y General Motors muestran un renovado interés por los coches compactos y económicos. Ante unos precios medios de los coches nuevos de 47.000 dólares, los consumidores estadounidenses se decantan por vehículos más asequibles.

Modelos como el Honda Civic, el Honda CR-V, el Toyota Corolla y el nuevo Chevrolet Trax de GM, cuyo precio ronda los 20.000 dólares, están disfrutando de un considerable éxito comercial. El Chevrolet Trax, en concreto, ha multiplicado por seis sus ventas respecto al año anterior, mientras que las de los grandes SUV han caído.

Con la normalización de la producción de automóviles tras la pandemia y la reposición de existencias, los fabricantes empezaron a ofrecer de nuevo incentivos a la compra. Aunque estos incentivos eran prácticamente inexistentes durante la pandemia, están aumentando gradualmente como porcentaje del precio de venta. Los fabricantes están siendo disciplinados en su estrategia promocional para no sobrepasar los límites razonables.

Estos incentivos tienen por objeto, en particular, reducir los costes de financiación, una medida pertinente en un momento en que los elevados tipos de interés afectan a los presupuestos de los consumidores. Además, tras los recortes de precios de los vehículos eléctricos de Tesla y Ford, las ofertas de leasing para estos vehículos se han vuelto especialmente atractivas, ofreciendo pagos mensuales asequibles.

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