LONDRES, 12 oct (Reuters) - Los costes de endeudamiento del Estado británico volvieron a subir el miércoles después de que el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), Andrew Bailey, dijera a los fondos de pensiones que tienen tres días para solucionar los problemas de liquidez antes de que el banco ponga fin a la compra de bonos de emergencia que les ha proporcionado apoyo.

El rendimiento del "gilt" (título de deuda pública británica) a 20 años superó el 5% por primera vez desde el 28 de septiembre. Fue entonces cuando el Banco de Inglaterra actuó para sofocar las turbulencias del mercado de bonos provocadas por los planes del nuevo Estado de la primera ministra británica, Liz Truss, de realizar grandes recortes fiscales sin financiación.

La libra cayó con fuerza a última hora del martes, después de que Bailey lanzara su contundente mensaje al margen de las reuniones semestrales del Fondo Monetario Internacional en Washington.

"Hemos anunciado que saldremos a finales de esta semana. Creemos que el reajuste debe hacerse", dijo en un acto organizado por el Instituto de Finanzas Internacionales.

"Mi mensaje a los fondos implicados y a todas las empresas que gestionan esos fondos: Os quedan tres días. Tenéis que hacer esto".

Los mercados financieros británicos han estado bajo tensión desde que el nuevo ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunciara el 23 de septiembre una serie de recortes fiscales sin dar detalles de cómo se pagarían.

Kwarteng y Truss dicen que los recortes fiscales son necesarios para que la economía británica vuelva a crecer. Un informe publicado el miércoles indica que el país se dirige a la recesión.

El aumento de los costes de los préstamos ha afectado a algunos fondos de pensiones, lo que llevó al Banco de Inglaterra a lanzar su programa de compra de bonos el 28 de septiembre, duplicando su tamaño el lunes y ampliándolo para incluir los bonos vinculados a la inflación el martes.

Los rendimientos subieron en toda la gama de vencimientos el miércoles, con el aumento más pronunciado en los "gilts" a dos años, con una subida de unos 10 puntos básicos en el día. Los rendimientos de los bonos indexados también subieron.

Los inversores están nerviosos porque la fecha límite del viernes para el fin de la compra de bonos del Banco de Inglaterra podría llegar demasiado pronto para algunos fondos. El banco central dijo el martes que la situación suponía un "riesgo material" para la estabilidad financiera.

Bailey y otros altos cargos han subrayado que su apoyo al mercado de bonos --en un momento en que se suponía que iban a vender bonos del Estado para reducir su enorme estímulo a la economía-- es temporal.

El Financial Times informó de que el BoE habría sugerido en privado a los banqueros que podría seguir comprando bonos más allá de la fecha límite del viernes si las condiciones del mercado lo exigían, citando a tres fuentes informadas de las deliberaciones.

Ante las especulaciones en este sentido, un portavoz del BoE insistió el miércoles en que su programa de compras temporales de deuda finalizará el 14 de octubre, aunque se refirió a otros mecanismos ya existentes para aliviar las presiones de liquidez.

Datos económicos publicados el miércoles mostraron que la economía británica se contrajo inesperadamente en agosto y que probablemente está en camino de una recesión incluso antes del reciente aumento de los costes de los préstamos, lo que subraya el desafío para el BoE, que está subiendo los tipos de interés para hacer frente a la alta inflación.

(Reporte de Andy Bruce; edición de William Schomberg y John Stonestreet; editado en español por Tomás Cobos)

Por Andy Bruce y William Schomberg