Los datos bursátiles mostraron que se vendieron 1,07 billones de yenes (7.330 millones de dólares) en acciones japonesas durante la semana, tras las ventas netas por valor de 1,58 billones de yenes de la semana anterior.
Sumando las salidas de la semana pasada, los inversores extranjeros han retirado un neto de 1,14 billones de yenes de las acciones japonesas este año, un marcado contraste con las compras netas del año pasado de 7,91 billones de yenes.
Los inversores extranjeros vendieron un neto de 515.410 millones de yenes en contratos de derivados por tercera semana consecutiva de ventas netas. También se deshicieron de unos 552.430 millones de yenes en acciones al contado.
El índice Nikkei japonés cayó un 4,67% la semana pasada, impulsado por la subida del yen en medio de la incertidumbre sobre la senda de endurecimiento del Banco de Japón y la preocupación por una desaceleración en Estados Unidos.
El lunes, el índice se desplomó un 12,4% en su mayor caída en un solo día desde las ventas del Lunes Negro de 1987.
"El nivel actual, sin embargo, parece ser donde el mercado busca construir un punto de apoyo para un camino de vuelta a la recuperación", dijo Naoki Kamiyama, estratega jefe de Nikko Asset Management.
"La demanda interna sigue siendo fuerte, apoyada por el continuo aumento de los salarios, lo que creemos que podría ser el catalizador de una recuperación de la renta variable japonesa".
El Banco de Japón elevó su objetivo de tipos de interés al 0,25% la semana pasada, el más alto en 15 años, lo que impulsó una subida del yen hasta cerca de 141,66 frente al dólar el lunes, antes de recortar algunas ganancias en sesiones posteriores.
En el mercado de deuda, los inversores transfronterizos siguieron siendo vendedores netos de bonos japoneses por octava semana consecutiva, según mostraron los datos del Ministerio de Finanzas. Los inversores extranjeros se deshicieron de bonos japoneses a corto plazo por valor de 953.500 millones de yenes, lo que supone una octava semana consecutiva de ventas netas.
La deuda japonesa a largo plazo registró salidas de capitales extranjeros por valor de 1,16 billones de yenes, invirtiendo las entradas de 1,21 billones de la semana anterior.
Después de tres semanas consecutivas de ventas netas, los inversores japoneses adquirieron bonos extranjeros a largo plazo por valor de 669.700 millones de yenes y compraron unos 7.100 millones de yenes de títulos de deuda a corto plazo.
Las compras netas de valores extranjeros por parte de los inversores japoneses por valor de 1,29 billones de yenes fueron la mayor cifra de este tipo desde al menos enero de 2005. (1 $=145,8800 yenes)
