Los inversores vendieron fondos de renta variable estadounidense por un valor neto de 7.090 millones de dólares, tras deshacerse de 4.630 millones de dólares netos en la semana anterior, según datos de Refinitiv Lipper.
Durante la semana que se informa, los datos del índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) mostraron una subida del 0,3% en agosto, tras caer un 0,1% en julio. Un informe que mostraba que el empleo aumentó en septiembre también elevó las expectativas de más subidas].
Los inversores también esperaban con cautela un informe mensual sobre las nóminas no agrícolas que se publicará el viernes.
Los fondos de crecimiento estadounidenses sufrieron ventas netas por valor de 8.620 millones de dólares, la mayor salida semanal desde el 26 de enero, mientras que los fondos de valor registraron retiradas por valor de 1.300 millones de dólares.
Entre los fondos sectoriales estadounidenses, los inversores salieron de los fondos de salud y financieros por valor de 733 millones de dólares y 224 millones de dólares respectivamente, pero compraron fondos de consumo discrecional por valor de 331 millones de dólares.
Mientras tanto, las salidas de fondos de bonos se redujeron a un mínimo de tres semanas de 908 millones de dólares, según los datos.
Los inversores compraron fondos de alto rendimiento por valor de 2.620 millones de dólares, tras seis semanas seguidas de ventas, aunque los fondos de grado de inversión corto/intermedio y de participación en préstamos registraron cesiones por valor de 3.130 millones de dólares y 1.070 millones de dólares, respectivamente.
Los fondos de deuda pública estadounidense siguieron siendo demandados por sexta semana consecutiva, consiguiendo 4.880 millones de dólares netos.
Mientras tanto, los inversores sacaron 16.570 millones de dólares de los fondos del mercado monetario tras dos semanas consecutivas de compras netas.
