El movimiento de algunas -pero no todas- las principales firmas de fondos se produce antes de la próxima ronda de conversaciones mundiales sobre el clima que se celebrará en Egipto en noviembre. La carta de este año es el llamamiento más ambicioso que se ha hecho hasta ahora a los funcionarios, según los partidarios del esfuerzo, con peticiones adicionales para que se actúe en la lucha contra la contaminación por metano y se aumente la financiación a los países más pobres.

Organizada por la Agenda del Inversor, un grupo centrado en los inversores que cuenta con muchos de los mayores gestores de fondos del mundo como miembros, la "Declaración Mundial de los Inversores de 2022 a los Gobiernos sobre la Crisis Climática" fue la decimotercera que se emitió.

"Los inversores están tomando medidas ya que no sólo están permitidas por la ley, sino que en muchos casos son necesarias para garantizar su capacidad de generar rendimientos a largo plazo como deber fiduciario básico y beneficiarse de las oportunidades asociadas al cambio hacia una economía de emisiones netas cero", decía la declaración.

Otras peticiones de los inversores fueron la ampliación de los sistemas energéticos con bajas emisiones de carbono, la aplicación de mecanismos de fijación de precios del carbono que aumenten con el tiempo y el establecimiento de planes nuevos o más ambiciosos para acabar con la deforestación.

En total, 532 inversores firmaron la última iteración, entre ellos UBS Asset Management, Amundi SA y Federated Hermes.

Sin embargo, ninguno de los tres principales gestores de fondos indexados de Estados Unidos, BlackRock, Vanguard y State Street Corp, firmaron esta carta.

La reticencia se produce en un momento en el que el proceso de inversión con la vista puesta en cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza, o ESG, se enfrenta a una presión creciente en Estados Unidos[L1N3011D2].

Los representantes de BlackRock declinaron hacer comentarios, mientras que Vanguard no respondió a las consultas.

Un representante de State Street, cuya rama de gestión de activos firmó una declaración de la Alianza de Inversores el año pasado, declinó hacer comentarios.