La libra egipcia se debilitó a unos 32 por dólar desde los 27,60 de la apertura del miércoles, antes de repuntar a 29,61 libras a finales del lunes.

En los últimos tres días hábiles también entraron en el mercado divisas adicionales procedentes de fuentes locales, remesas de egipcios que trabajan en el extranjero y turismo, añadió el comunicado del banco central.

Egipto prometió que pasaría a un tipo de cambio "duraderamente flexible" cuando alcanzó un acuerdo con el FMI para un paquete de ayuda financiera de 3.000 millones de dólares en octubre.

Recurrió al FMI en busca de ayuda después de que la guerra de Rusia en Ucrania disparara sus facturas de trigo y petróleo, al tiempo que asestaba un duro golpe al turismo procedente de dos de sus mayores mercados, Ucrania y Rusia, fuente clave de divisas.

Ha ido aflojando a saltos su paridad con el dólar, con vistas a dejar que la moneda flote libremente.

Los bancos pudieron satisfacer más de 2.000 millones de dólares solicitados por los importadores egipcios en los últimos tres días, además de las peticiones de otros clientes, añadió el comunicado del banco central.

Las mercancías empezaron a acumularse en los puertos egipcios después de que el banco central impusiera restricciones a las importaciones en febrero. El mes pasado, el banco central eliminó esas restricciones, y los importadores han estado buscando dólares para liberar sus mercancías.

Las ventas de letras del tesoro egipcias a un año o menos se dispararon en las subastas del jueves y el domingo, ya que los inversores siguieron regresando tras la depreciación de la libra.