Los cierres por pandemia estaban dificultando las ventas, dijeron los responsables del sector inmobiliario.

Los precios de las viviendas nuevas fueron un 0,06% más bajos en noviembre que en octubre, cuando el descenso mensual fue del 0,01%, dijo la Academia de Índices de China, una de las mayores empresas independientes de investigación inmobiliaria del país.

La caída de los valores está debilitando la posición de los promotores, ya de por sí faltos de liquidez y con existencias sin vender.

El gobierno actuó en noviembre para aliviar la crisis de liquidez de la industria, que ha ahogado la actividad en un sector que representa una cuarta parte de la economía y ha sido un motor clave del crecimiento.

El 11 de noviembre, el banco central puso en marcha un paquete de rescate y esta semana el regulador de valores levantó la prohibición de que las empresas inmobiliarias que cotizan en bolsa capten capital mediante ofertas de acciones.

Las medidas de apoyo ayudarán, pero la recuperación total del sector se verá obstaculizada por la escasez de compradores, dicen banqueros, promotores y analistas.

Las medidas de control de la pandemia no están ayudando, dijeron dos directivos del sector inmobiliario, que hablaron sobre el delicado tema bajo condición de anonimato. La demanda es necesariamente débil cuando los compradores no pueden salir de casa para inspeccionar las propiedades que podrían querer comprar, dijeron los directivos.

Entre las 100 ciudades encuestadas por la empresa de investigación, 57 vieron los precios de las viviendas nuevas en noviembre más bajos que en octubre, cuando los precios habían sido más bajos en 54 ciudades.

La ciudad de Zhongshan, en el delta del río Perla, registró la mayor caída en noviembre, con un descenso de los precios del 1,45% respecto a octubre.

Medido por la superficie, el volumen de ventas de viviendas en las 100 ciudades descendió casi un 30% con respecto al año anterior, dijo la empresa en otro comunicado, en parte debido a las estrictas medidas contra la pandemia.

"El mercado inmobiliario tardará en estabilizarse, porque la situación de la COVID-19 es cada vez más grave y la presión a la baja a corto plazo sobre la economía ha aumentado", dijo la firma de investigación.

Los precios de las viviendas nuevas caerán en la primera mitad del próximo año antes de subir durante todo el año 2023, dijeron los economistas en una encuesta de Reuters. No esperaban que las nuevas medidas de estímulo ni la relajación de los frenos del COVID-19 apoyaran al sector afectado por la crisis el próximo año.