El oro al contado caía un 0,2% a 2.421,31 dólares la onza, hacia las 0402 GMT, tras subir más de un 1% el jueves.
El lingote se encaminaba a su mayor caída semanal desde el 7 de junio, y el lunes llegó a caer hasta un 3% después de que los inversores liquidaran posiciones en tándem con una venta más amplia de la renta variable.
Los futuros del oro estadounidense cayeron un 0,1% hasta los 2.460,80 dólares.
"La actividad de los precios del oro ha sido relativamente estable hoy, con los inversores tomándose un respiro tras una semana de montaña rusa", dijo Tim Waterer, analista jefe de mercado de KCM Trade.
Los responsables políticos de la Reserva Federal confían en que el enfriamiento de la inflación permita futuros recortes de tipos, que se guiarán por los datos económicos y no por las fluctuaciones de los mercados bursátiles, según afirmaron el jueves tres banqueros centrales estadounidenses.
"Fundamentalmente hablando, el oro está preparado para beneficiarse tanto de una mayor aversión al riesgo como de las expectativas de unas condiciones monetarias más laxas. Hay múltiples escenarios, que podrían desarrollarse en los próximos meses, que podrían impulsar el precio del oro a nuevos máximos históricos", dijo Waterer.
El atractivo de los lingotes sin rendimiento tiende a brillar en un entorno de tipos de interés bajos.
Los mercados ven un 55% de posibilidades de un recorte de 50 puntos básicos en septiembre, según la herramienta FedWatch de CME, y se prevé un recorte adicional en diciembre.
Mientras tanto, los datos del jueves mostraron que las solicitudes de subsidio de desempleo en EE.UU. cayeron más de lo esperado la semana pasada, lo que sugiere que los temores de que el mercado laboral se esté desmoronando eran exagerados. La atención de los inversores se desplaza hacia el índice de precios al consumo (IPC) y el índice de precios al productor (IPP) de EE.UU., que se publicarán la semana que viene, en busca de más datos sobre la senda política de la Fed.
La plata al contado subió un 0,3% a 27,66 $ la onza y el platino subió un 0,7% a 937,65 $. Ambos metales estaban a punto de registrar pérdidas semanales.
El paladio ganó un 0,8% a 930,08 $ y subió un 4,4% en la semana.
