Los futuros del crudo Brent subían 2,33 dólares, o un 2,7%, y se situaban en 88,60 dólares por barril a las 11:05 horas de la costa este (1505 GMT). Los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) subieron 2,60 dólares, o un 3,3%, a 81,10 dólares el barril.
Las existencias de crudo en Estados Unidos cayeron en 215.000 barriles en la semana más reciente, mientras que los inventarios de gasolina descendieron en 2,4 millones de barriles y los de destilados en 2,9 millones de barriles, ya que la actividad de refinado disminuyó tras varias interrupciones.
Los productos suministrados aumentaron en la semana más reciente, ya que la demanda repuntó tras algunas semanas de debilidad. La actividad de refinado descendió, pero las refinerías siguen funcionando al 90,6% de su capacidad total en Estados Unidos, la más alta para esta época del año desde 2014, tanto por la demanda interna como por la de exportación.
"Si podemos mantener estas ganancias, parecerá que el mercado ha visto un poco de fondo aquí", dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group en Chicago.
En el Golfo de México, cerca de 190.000 barriles diarios de producción de petróleo, o el 11% del total del Golfo, se cerraron debido al huracán Ian, según las cifras del gobierno estadounidense. Los precios de la gasolina al por mayor también han subido en Estados Unidos tras el cierre de las refinerías en el Medio Oeste y la Costa Oeste.
Goldman Sachs recortó el martes su previsión de precios del petróleo para 2023, debido a las expectativas de una demanda más débil y un dólar más fuerte, pero dijo que las decepciones de la oferta mundial sólo reforzaron su perspectiva alcista a largo plazo.
El miércoles, el dólar alcanzó un nuevo máximo de dos décadas frente a una cesta de divisas, ya que el aumento de los tipos de interés a nivel mundial alimentó la preocupación por la recesión. Un dólar fuerte reduce la demanda de petróleo al hacerlo más caro para los compradores que utilizan otras monedas.
La renta variable mundial se alejó el miércoles de los mínimos de dos años, después de que el Banco de Inglaterra dijera que intervendría en el mercado de bonos para frenar un aumento perjudicial de los costes de los préstamos, con lo que se atenuaron los temores de los inversores a un contagio en todo el sistema financiero.
El grupo de productores OPEP+ se reúne el 5 de octubre, donde es probable que Rusia proponga un recorte de la producción de alrededor de 1 millón de barriles diarios, según dijo el martes una fuente familiarizada con el pensamiento ruso.
