Por Belén Carreño y Clara-Laeila Laudette

MADRID, 21 oct (Reuters) - La escasez de mano de obra y los cuellos de botella en el suministro probablemente socavarán la capacidad de España para utilizar los fondos de la Unión Europea para poner en marcha su sector de la construcción, amenazando aún más la recuperación económica del país de la pandemia de COVID-19, dijo la principal patronal española del sector.

Las empresas constructoras están a la espera de competir por unos 6.800 millones de euros (7.910 millones de dólares) en proyectos de rehabilitación de viviendas financiados por el plan de recuperación de la pandemia de España, con fondos de la UE.

Pero en lugar de celebrar la bonanza, muchas empresas han advertido de que no tienen suficiente material ni trabajadores para hacer frente a los contratos adicionales, una escasez que aumentará los costes cuando comiencen las obras, agravando los problemas económicos del país.

"Necesitamos mano de obra y los fondos europeos aún no han llegado. Cuando lleguen, vamos a tener tensiones", dijo a Reuters el jefe de la Confederación Nacional de la Construcción, Pedro Allen.

Los constructores han advertido de las dificultades para encontrar madera, aluminio y otros materiales clave. El sindicato UGT-Fica dijo a Reuters que a las empresas de construcción les faltan unos 700.000 trabajadores para la próxima avalancha de proyectos.

"Hay un peligro de indigestión", dijo Allen, en referencia a los problemas para absorber los fondos de la UE

Eso, junto con "encarecimiento y a la falta de mano de obra, provocará cuellos de botella que pueden terminar frenando el ritmo de la recuperación", añadió.

La construcción ha sido durante mucho tiempo uno de los principales contribuyentes a la economía española y representaba alrededor del 10% del PIB de España hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.

En su punto álgido antes de la crisis, empleaba a 3 millones de personas, aunque esta cifra se redujo a un mínimo de apenas 900.000 trabajadores en su punto más bajo en 2013.

Desde entonces, la mano de obra ha vuelto a situarse en torno a los 1,3 millones, pero los empresarios y los sindicatos afirman que siguen faltando trabajadores cualificados, especialmente fontaneros, carpinteros y albañiles.

España, al igual que otros países de Europa y de fuera de ella, ha sufrido el empeoramiento de los cuellos de botella en la cadena de suministro mundial, agravado por la subida de los precios de la energía.

Los costes de producción se han disparado hasta un 25% en el caso del cemento debido a la subida de los precios de la energía en España, según informó el miércoles la agrupación industrial Oficemen. Las exportaciones de cemento cayeron un 6% interanual en septiembre, añadió.

(1 dólar = 0,8593 euros)

(Información de Belén Carreño, Clara-Laeila Laudette y Corina Pons; edición de Andrei Khalip y Andrew Heavens; traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)