Los pacientes informaron de menos fiebre y cansancio y de más lesiones cutáneas en sus zonas genitales y anales de las que se suelen observar en la viruela del mono, según el estudio realizado en mayo de este año en 54 pacientes de las clínicas de salud sexual de Londres.
La viruela del mono, una enfermedad vírica normalmente relativamente leve que es endémica en varios países de África occidental y central, ha causado más de 5.000 casos y una muerte fuera de esas zonas - principalmente en Europa - desde principios de mayo. Los casos también han aumentado en los países donde más habitualmente se propaga, según la Organización Mundial de la Salud.
La investigación de Londres, publicada en la revista Lancet Infectious Diseases Journal, sigue a las sugerencias de organismos de salud pública como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos de que el brote -que se está extendiendo principalmente entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres- se está presentando de forma inusual.
Los autores, procedentes de varias instituciones, entre ellas el Chelsea & Westminster Hospital NHS Foundation Trust, señalaron que deberían revisarse las definiciones de los casos para evitar que se pasen por alto, sobre todo porque la viruela del mono puede "imitar" otras infecciones de transmisión sexual (ITS) comunes como el herpes y la sífilis. El estudio también descubrió que una cuarta parte de los pacientes con viruela del mono eran seropositivos y una cuarta parte tenía otra ITS.
"Un diagnóstico erróneo de la infección puede impedir la oportunidad de una intervención adecuada y la prevención de la transmisión ulterior", dijo la doctora Ruth Byrne, de la fundación.
La viruela del mono se propaga a través del contacto cercano, y los investigadores están trabajando para establecer si también puede transmitirse a través del semen, la definición clásica de transmisión sexual. [L1N2Y20QL]
David Heymann, epidemiólogo de enfermedades infecciosas y asesor de la OMS en el brote, dijo que era importante controlar la propagación sin estigmatizar a los afectados.
"Eso incluye trabajar con las poblaciones de mayor riesgo para tratar de ayudarles a entender lo fácil que es prevenir esta infección, simplemente evitando el contacto físico en la zona genital [cuando hay una erupción]", dijo a Reuters.
