SÍDNEY, 16 jun (Reuters) - Las bolsas asiáticas retrocedían ligeramente el miércoles, ya que los inversores optaban por la cautela por si hubiera algún indicio de endurecimiento de las condiciones monetarias en el mensaje de la Reserva Federal de Estados Unidos, ya que las elevadas valoraciones de los activos dependen en gran medida de una oferta interminable de dinero superbarato.

La inminente publicación de datos sobre las ventas minoristas y la producción industrial de China ofrecía otro motivo de cautela, ya que se espera una modesta desaceleración del crecimiento anual.

Los movimientos eran en su mayoría modestos, aparte del mercado del petróleo, donde el Brent alcanzó el máximo desde abril de 2019 gracias a una potente mezcla de demanda pospandémica y producción restringida.

El índice MSCI de acciones de Asia-Pacífico (que no incluye Japón) bajaba un 0,3%, mientras que el índice de grandes valores chinos cedía un 1,1%.

El Nikkei japonés cedía un 0,5%, pero las acciones surcoreanas subían un 0,6% hasta alcanzar un máximo histórico.

Tanto los futuros del S&P 500 como los del Nasdaq mostraban pocos cambios. Los futuros del EUROSTOXX 50 también se mantenían planos, mientras que los futuros del FTSE subían un 0,1%.

Los operadores se mostraban cautelosos a la espera de la conclusión de la reunión de dos días de la Reserva Federal durante la tarde.

La negociación podría ser agitada en torno al evento, ya que las previsiones de los miembros de la Fed podrían leerse como sutiles avisos sobre un endurecimiento de la política monetaria, mientras que en la conferencia de prensa del presidente de la Fed, Jerome Powell, los mensajes de las últimas reuniones han sido favorables a mantener la relajación.

"Creemos que el presidente Powell indicará que los dirigentes del banco hablaron sobre el repliegue (de las medidas de apoyo de la Fed), pero el repliegue en sí mismo está todavía muy lejos, dado que la Fed sigue sin hacer progresos sustanciales en el empleo, con una cifra de empleo todavía 7,3 millones por debajo de los niveles prepandémicos", dijo el director de economía de NAB, Tapas Strickland.

La clave estará en las proyecciones de los miembros de la Reserva Federal, el "dot plot" o gráficos de puntos (un documento que refleja de forma anónima donde creen los miembros de la Fed que estarán las tasas oficiales de interés en los próximos años), y si ahora se inclinan por una subida en 2023. Anteriormente, solo 7 de los 18  miembros de su consejo monetaria preveía tal movimiento.

También podría haber algún movimiento al alza en las proyecciones de inflación para este año y el próximo, dado que las dos últimas lecturas de los precios de consumo sorprendieron al alza.

La última encuesta de BofA entre gestores de fondos sugiere que la mayoría son optimistas en cuanto a las perspectivas. El 72% de los encuestados considera que la inflación es transitoria, mientras que solo el 23% la considera permanente.

"Los inversores están posicionados al alza ante una perspectiva de crecimiento permanente, inflación transitoria y reducción pacífica de las medidas de la Fed a través de las posiciones largas en materias primas, productos cíclicos y financieros", dijo BofA, lo que sugiere que el mercado es vulnerable a cualquier indicio de repliegue de la política monetaria de la Fed.

El mercado de bonos parecía ciertamente tranquilo: los rendimientos del Tesoro a 10 años se mantenían en el 1,50%, justo por encima de un mínimo de cuatro meses del 1,428%.

La relajación monetaria de la Reserva Federal ha mantenido al dólar en un estado de contención general, aunque durante la noche alcanzó un máximo de un mes frente a una cesta de divisas. El índice del dólar se situó por última vez en 90,519.

El dólar se mostró un poco más firme frente al yen, en 110,09, pero lejos de la resistencia de 110,33. El euro se mantenía en 1,2128 dólares, tras haber encontrado un soporte cerca de 1,2090 $.

En los mercados de materias primas, el oro se situaba en 1,858 dólares la onza y no estaba lejos de un mínimo de un mes de 1,843 dólares.

El cobre perdía algo de terreno al confirmar China que liberaría algunas reservas de cobre, aluminio y zinc para ayudar a contener las recientes subidas de precios de las materias primas.

Los precios del petróleo continuaban su racha alcista y alcanzaron su nivel más alto en más de dos años, ante señales de una mayor demanda y una oferta todavía escasa. [O/R]

El Brent subía 61 centavos a 74,60 dólares el barril y apuntaba al máximo de 2019 de 75,63 dólares, mientras que el crudo estadounidense sumaba 54 centavos a 72,66 dólares.

(Edición de Simon Cameron-Moore, traducido por Tomás Cobos)