SÍDNEY, 29 jun (Reuters) - Las acciones asiáticas caían el martes por la preocupación de que los nuevos brotes de coronavirus en la región puedan socavar la recuperación económica, incluso mientras el sólido impulso en Estados Unidos lleva a la Reserva Federal a contemplar una salida más rápida de la política acomodaticia.

El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico -que excluye a Japón- bajaba un 0,15%, manteniéndose cerca de los máximos recientes, aunque el impulso se ha estancado a medida que algunos países vuelven a imponer restricciones para contener la propagación de la variante Delta.

Las bolsas japonesas y australianas presentaban peor evolución en las primeras operaciones, con el Nikkei dejándose un 0,91% y el índice ASX/200 bajando un 0,37%, mientras que el mercado surcoreano cedía un 0,71%.

Las bolsas chinas también bajaban un 0,95%, a medida que los inversores recogían beneficios después de la fuerte recuperación del país tras el impacto de la pandemia, mientras que los valores financieros y de consumo lideraban los descensos.

El temor a la propagación de la variante altamente infecciosa Delta está haciendo mella en el apetito por las posiciones de riesgo en un momento en el que los mercados están al límite después de que la Reserva Federal sorprendiera a los inversores con una inflexión hacia el endurecimiento de las políticas monetarias a principios de este mes.

Los analistas de Citigroup señalaron que los mercados se encuentran en "modo de espera y vigilancia antes del informe de empleo de junio en Estados Unidos".

Las bolsas europeas, que se vieron lastradas el lunes por la decisión de Hong Kong de prohibir los vuelos de pasajeros desde el Reino Unido, mientras que las infecciones se dispararon en California, parecían dispuestas a prolongar su tono de cautela.

Los futuros del EuroSTOXX 50 subían un 0,09%, mientras que los futuros del FTSE bajaban un 0,01%. Los futuros de los valores estadounidenses, el S&P 500 e-minis, también bajaban un 0,11%.

Australia está luchando contra brotes pequeños pero de rápido crecimiento con confinamientos instantáneos en varias ciudades, mientras que Indonesia también está lidiando con un récord de casos, Malasia está lista para extender las medidas de confinamiento y Tailandia ha anunciado nuevas restricciones.

"El crecimiento de EEUU seguirá siendo muy fuerte en términos absolutos, pero... los brotes de la variante Delta están generando algunas razones para dudar un poco de esa perspectiva, creo", dijo Ray Attrill, jefe de estrategia de divisas del National Australia Bank en Sídney.

El viernes se publicará un informe sobre el empleo en EEUU correspondiente a junio, que podría influir en las previsiones estratégicas de la Reserva Federal y adelantar las expectativas de aumento de los tipos de interés.

"La inflación ya es mucho más alta de lo que la Reserva Federal preveía, por lo que es el ritmo de mejora del mercado laboral el que está por encima de cualquier otro indicador de cara a determinar cuándo la Reserva Federal se sentirá cómoda para señalar el inicio de la retirada de estímulos", dijo Attrill.

La noticia de un posible acuerdo bipartidista sobre el gasto en infraestructuras en EEUU durante el fin de semana ayudó a impulsar el apetito por el riesgo durante la noche.

En Wall Street, el Nasdaq y el S&P 500 habían ganado el lunes un 0,98% y un 0,23%, respectivamente, para alcanzar máximos históricos, impulsados por los valores tecnológicos, ya que los inversores apuestan por una sólida temporada de resultados.

Las grandes empresas tecnológicas, como Facebook Inc, Netflix Inc, Twitter Inc y Nvidia Corp estuvieron entre los líderes, ayudando al S&P 500 a mantener el impulso después de que el viernes registrara su mejor rendimiento semanal en 20 semanas. Por el contrario, el promedio industrial Dow Jones bajó un 0,44, y los sectores cíclicos cayeron con fuerza por el temor al repunte de casos de COVID-19 en toda Asia.

En los mercados de divisas, el dólar estadounidense se mantenía prácticamente estable, ya que los inversores permanecían al margen a la espera del informe de empleo del viernes. El índice del dólar cotizaba un 0,9% más alto, a 91,963.

Los inversores también están pendientes de los datos sobre la confianza de los consumidores en Estados Unidos, que se publicarán el martes, y del índice manufacturero del Institute for Supply Management, que se publicará el jueves, para saber hacia dónde se dirigen los tipos de interés.

Tanto el dólar como el yen se han beneficiado de cierta demanda por los valores refugio impulsada por la preocupación ante la propagación de la cepa del virus Delta. El euro se situaba en 1,1912 dólares, acercándose al mínimo de 2 meses y medio de 1,8470 dólares que tocó el 18 de junio, mientras que frente al yen japonés, el billete verde se mantenía estable en 110,46 yenes.

La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años se mantenía estable en 1,481.

La preocupación por la propagación del virus también ha afectado a los precios del petróleo, que caían por segundo día mientras los inversores se preocupan por el menor crecimiento de la demanda de combustible.

El crudo Brent bajaba un 0,47% a 74,33 dólares el barril, mientras que el crudo ligero estadounidense se dejaba un 0,41% a 74,61 dólares el barril.

El oro al contado apenas variaba, a 1.777,05 dólares por onza a las 05:24 GMT). [GOL/]

(Reporte de Paulina Duran en Sydney; Editado por Shri Navaratnam; Traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)