Por Michel Rose, Gwénaëlle Barzic y Mathieu Rosemain

PARÍS, 17 dic (Reuters) - Detrás de la batalla corporativa por la compañía francesa de medios Lagardere, hay un tira y afloja político en el que está implicado al hombre más rico del país, un magnate de la comunicación, y el presidente Emmanuel Macron.

Lo que está en juego es el control de una de las emisoras de radio privadas más conocidas de Francia y su poder de influencia sobre los votantes antes de las elecciones presidenciales de Francia en 2022, cuando Macron podría enfrentarse una vez más con la líder de extrema derecha Marine Le Pen.

Macron teme que si el magnate de los medios de comunicación Vincent Bolloré gana la pelea por Lagardere, podría utilizar su radio Europe 1 para inundar las ondas con opiniones de la derecha y complicar más todavía la campaña de reelección del presidente, dijeron dos fuentes con conocimiento de la situación.

Por eso cuando Vivendi de Bolloré constituyó una participación en Lagardere en abril, la oficina de Macron transmitió su inquietud a Bernard Arnault, el multimillonario fundador del imperio de artículos de lujo LVMH y uno de los primeros partidarios del presidente, dijeron las fuentes. "La situación está siguiéndose de cerca desde arriba", dijo una de las dos fuentes a Reuters. Semanas más tarde, Arnault entró en liza, respaldando con fondos al holding del presidente Arnaud Lagardere y prometiendo su apoyo al hijo del difunto fundador de la empresa, Jean-Luc, de quien Arnault ha dicho que era su mejor amigo.

La oficina de Macron y un portavoz de Bolloré se negaron a hacer comentarios. LVMH no respondió a las peticiones de comentarios en nombre de Arnault.

En su momento, la jugada de Arnault fue considerada como un intento de reforzar sus defensas en tándem con Bolloré contra el fondo de cobertura londinense Amber Capital, que también ha acumulado una participación en Lagardere y ha hecho campaña para cambiar la gestión de la empresa.

Una fuente familiarizada con el pensamiento de Arnault dijo que su afecto por Jean-Luc Lagardere era genuino y le había impulsado a actuar cuando su hijo buscó ayuda para defenderse de Amber Capital.

Pero el movimiento del multimillonario desconcertó a sus rivales franceses.

¿LA FOX FRANCESA?

Tras una carrera erigida sobre una reputación de cicatero en acuerdos como la compra renegociada por LVMH del grupo de joyería estadounidense Tiffany, estos se preguntaron si Arnault podría haber tenido otro motivo para poner dinero en Lagardere.

Después de una inversión inicial de 80 millones de euros (97 millones de dólares), Arnault compró una participación directa del 7,75% en Lagardere, que ahora vale 209 millones de euros.

En los medios de comunicación franceses se especula sobre el posible cariz político de la sorprendente decisión de Arnault de invertir en una empresa que acumulaba pérdidas y deudas a medida que la pandemia del coronavirus se extendía por toda la red mundial de tiendas en aeropuertos.

El círculo íntimo de Macron estaba preocupado de que a través de Vivendi, actualmente el primer accionista de Lagardere, Bolloré pudiera consolidar sus activos mediáticos y construir una versión francesa de la red de medios conservadora estadounidense "Fox News", con la ayuda de Europe 1, dijeron las fuentes.

Poco después de que Arnault invirtiera en Lagardere, un primer intento de Bolloré de comprar Europe 1 en junio por 250 millones de euros fue rechazado por la dirección de Lagardere, según una tercera fuente.

Vivendi se negó a hacer comentarios.

La compañía ya es propietaria de la mayor empresa de televisión de pago de Francia, Canal Plus, cuyo canal de noticias gratuito CNews ha dado un giro conservador desde que Bolloré tomó el control.

Los comentarios anti-inmigración y de línea dura sobre el orden público que hacen algunos de sus presentadores de programas de entrevistas inflaman regularmente las redes sociales en Francia, y tanto su audiencia como sus ingresos por publicidad se han disparado.

El jefe de la cadena Serge Nedjar ha reconocido que algunos de sus comentaristas son provocadores, pero en una entrevista reciente dijo que la prioridad de CNews era organizar debates abiertos sobre todos los temas y que no había ninguna línea política fija.

La radio Europe 1 de Lagardere se enfrenta a pérdidas y a una caída de la audiencia, pero mantiene el seguimiento entre los oyentes urbanos, cultos y de tendencia más conservadora.

"SIN BARRERAS MORALES"

Aunque la misteriosa estructura societaria de Lagardere concede a su jefe el derecho a vetar decisiones importantes a pesar de que sólo posee el 7% de la empresa, los analistas siguen esperando que sus principales inversores intenten hacerse con partes del negocio.

Vivendi tiene ahora una participación del 27% y se ha asociado con el 20% de Amber para impulsar cambios en el consejo de administración. Incluso el hasta ahora silencioso fondo soberano de Qatar, que durante mucho tiempo fue el tercer mayor inversor de Lagardere con un 13%, ha pedido una representación justa para todos los accionistas.

Los movimientos han presionado a la dirección de Lagardere para que haga frente a la situación, especialmente a los multimillonarios, mientras que Amber Capital ha mantenido su campaña de reorganizar la empresa para mejorar la cotización.

Cuatro fuentes cercanas a la situación dijeron que en las últimas semanas se habían iniciado discusiones sobre cómo se podrían escindir partes de Lagardere. Una dijo que Arnault y Bolloré se habían reunido en persona.

Los dos magnates nunca han sido rivales de negocios directos y no son especialmente cercanos, pero ninguno está interesado en una guerra total por Lagardere, según dijeron personas que los conocen.

Bolloré puede contentarse con recoger partes de la división editorial de Lagardere, sede de Hachette, o aceptar la cesión de algunos activos de medios de comunicación en caso de lanzarse un oferta por el total, una opción que podría desbloquear un culebrón tan complejo, dijeron personas familiarizadas con las conversaciones.

Estas añadieron, no obstante, que estos escenarios son aún especulativos.

Dejar que Arnault se haga cargo de los medios de Lagardere, que incluyen el semanario Paris Match y el periódico dominical Journal du Dimanche, podría sin embargo plantear algunos problemas porque el multimillonario ya controla el diario financiero Les Echos y el periódico Le Parisien.

Lagardere también posee un negocio de venta al por menor de viajes, pero el sector se ha visto muy afectado por una pandemia que ha golpeado a la industria del turismo, y Arnault está experimentando problemas similares con LVMH, propietaria de la cadena de tiendas libres de impuestos DFS.

Pero para los que planean la campaña de reelección de Macron, mantener a Europe 1 alejada de Bolloré es una prioridad, especialmente dada la creciente popularidad de CNews y sus comentaristas de tendencia derechista.

Su audiencia se duplicó en octubre con respecto al año pasado y, aunque todavía sigue a la zaga del líder del mercado francés BFM, está por delante del canal de noticias LCI de TF1 y su transformación no sólo está alarmando a quienes recorren los pasillos del poder. "La idea general es: en nombre de la libertad de expresión, cualquier persona de derechas es bienvenida. No hay ninguna barrera moral", dijo Sébastien Cochelin, representante sindical de CFDT en Canal Plus. "Estamos jugando con fuego". ($1 = 0,8206 euros)

(Información de Michel Rose, Gwenaelle Barzic, Mathieu Rosemain y Sarah White; escrito por Mathieu Rosemain y Sarah White; editado por David Clarke; traducido por Jose Elías Rodríguez)