Por Elaine Yu en Hong Kong y Chong Koh Ping en Singapur 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Los intentos de China de restringir la negociación y minería de criptomonedas están aumentando las violentas fluctuaciones del bitcoin y otros mercados.

La principal moneda digital, que ha caído mucho desde los máximos históricos que alcanzó este año, y otras se desplomaron la semana pasada cuando las autoridades chinas renovaron la presión a los bancos y las empresas de pagos del país para que reduzcan las transacciones relacionadas con este tipo de activos. Los mercados se volvieron a hundir después de que el poderoso superregulador que preside el vice primer ministro Liu He se comprometiera a tener mano dura con la minería y la negociación del bitcoin. El precio de la criptomoneda cayó a primera hora del lunes por debajo de US$32.000, desde un nivel por encima de US$44.000 la semana previa.

China intenta contener las actividades en criptodivisas pese a que el país ha acogido con los brazos abiertos la tecnología subyacente al bitcoin y planea emitir su propio yuan digital, que estará controlado por el banco central. Además, Pekín quiere cerrar las actividades de minería de criptomonedas porque consumen grandes cantidades de electricidad, a menudo generada en plantas de carbón, ahora que el país se ha comprometido a reducir las emisiones de dióxido de carbono.

"Al Gobierno chino no le gusta la naturaleza volátil y altamente especulativa del mercado de las criptomonedas", comentó Fan Long, cofundador de Conflux, una red pública china de cadenas de bloques --o "blockchain"-- apoyada por el Gobierno. Añadió que las autoridades podrían tomar más medidas para restringir o eliminar las formas en que los ciudadanos del país intercambian yuanes por criptomonedas en el mercado extrabursátil.

El domingo, Huobi, una gran plataforma de intercambio de criptodivisas, dijo que dejaría de vender máquinas de minado y servicios relacionados a usuarios nuevos en China continental. También suspenderá los contratos de futuros, los productos cotizados y los productos de inversión apalancada a nuevos usuarios en unos cuantos países y regiones. OKEx, otra popular plataforma de intercambio de monedas digitales, indicó el lunes que su propio activo, el OKB, ya no puede intercambiarse con el yuan chino.

"Las actividades relacionadas con criptomonedas han provocado dos graves problemas en China", la estabilidad financiera y el consumo de energía, indicó Shen Wenhao, socio en Pekín del bufete JunZeJun. Los recientes mensajes de los reguladores "podrían ser el inicio de una serie de movimientos nuevos por parte del Gobierno chino para restringir las actividades relacionadas con las monedas digitales desde múltiples ángulos", señaló.

China, el país más poblado del mundo, ha sido un semillero para la minería y negociación de las criptomonedas. En 2017, las preocupaciones sobre la huída de capitales llevaron a Pekín a imponer prohibiciones a las plataformas de negociación de monedas digitales y las operaciones de financiación basadas en criptomonedas.

Posteriormente, las autoridades ordenaron a plataformas chinas e instituciones financieras que dejaran de suministrar servicios de negociación de monedas virtuales y también obligaron a cerrar operaciones de producción --o "minería"-- de criptomonedas pese a que los participantes del sector sostienen que éstas siguen realizándose en algunas zonas del país, como las regiones suroccidentales. La semana pasada, las autoridades de Mongolia Interior, una región fronteriza china, pidieron ayuda de la ciudadanía para informar sobre actividades de minería de monedas digitales.

La gente en China puede acceder a las plataformas de negociación de criptomonedas que operan en el extranjero utilizando redes privadas virtuales que les ayudan a eludir las restricciones de internet del país. Algunas plataformas han estado facilitando operaciones de bitcoins y otras monedas digitales con la moneda nacional china, el yuan.

Para los reguladores chinos, los bancos y las empresas de pago, ha sido un reto seguir y frenar estas transacciones, ya que implican transferencias directas de fondos entre particulares.

Básicamente, una persona que quiere comprar bitcoins utilizando yuanes puede ponerse de acuerdo con otra que desee vender la moneda digital y recibir yuanes. El comprador envía el yuan directamente al vendedor utilizando una aplicación de pago por móvil o realizando una transferencia bancaria por internet, y el vendedor autoriza a la plataforma a entregar el bitcoin al comprador tras confirmar el pago.

Los registros de múltiples plataformas de criptomonedas de la semana pasada muestran a cientos de personas deseosas de comprar y vender criptodivisas, incluido el bitcoin, el tether y el dogecoin utilizando cuentas denominadas en yuanes en bancos y las populares aplicaciones de pago por móvil WeChat Pay y Alipay en transacciones entre pares.

Lennix Lai, director de OKEx, indica que aunque China no permite los intercambios de criptodivisas y las ofertas iniciales de monedas dentro de sus fronteras, no prohíbe a los ciudadanos tener monedas virtuales.

Algunos bancos chinos también han recomendado a sus clientes que no utilicen sus cuentas para realizar transacciones en criptomonedas. China Citic Bank Corp., por ejemplo, dijo en abril que ninguna institución o persona podrá emplear el banco para realizar operaciones relacionadas con activos como los bitcoin o el litecoin.

"China está claramente intranquila con la volatilidad de los mercados de criptomonedas", afirmó Claire Wilson, socia del bufete de abogados Holland & Marie en Singapur. "En teoría, sería posible que un Estado dictara una prohibición total de las criptomonedas. Sin embargo, en la práctica, una prohibición así sería extremadamente difícil de hacer cumplir", añadió.

Ya en 2013, un grupo de agencias gubernamentales y de reguladores de China realizó advertencias sobre el anonimato, la ausencia de fronteras y el carácter no regulado del bitcoin y dijo a las entidades financieras y de pago del país que no realizaran actividades relacionadas con el bitcoin. Las autoridades argumentaron que querían proteger el estatus de moneda legal del yuan, evitar el blanqueo de capitales y mantener la estabilidad financiera.

El pasado martes, tres grupos de autorregulación chinos dijeron algo similar y señalaron que las instituciones financieras deben aumentar la vigilancia y poner fin e informar de las transacciones relacionadas con las monedas virtuales que infringen la normativa del país. Las tres, la Asociación Nacional de Financiación de Internet de China, la Asociación Bancaria de China y la Asociación de Pagos y Compensación de China, advirtieron de que impondrán sanciones a las firmas que no cumplan con la legislación.

La reciente advertencia "probablemente sea el presagio de una regulación más formal de las criptomonedas", dijo Winston Ma, profesor adjunto de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y ex director gerente de China Investment Corp., el fondo soberano del país. Indicó que China también ha destacado la necesidad de regular la tecnología financiera desde la suspensión de la salida a bolsa de Ant en noviembre.

--Jing Yang contribuyó a este artículo

-Escriba a Chong Koh Ping a chong.kohping@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com y Noelia Urra noelia.urra-calzada@dowjones.com

Editado por NUC y CLP

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May 24, 2021 10:28 ET (14:28 GMT)