El malestar social que se está produciendo en toda China -y la forma en que Pekín responde a él- sigue siendo el centro de atención de los mercados asiáticos, lo que sugiere que el sentimiento que impulsa la negociación del martes volverá a ser negativo.

Para agravar la cautela de los inversores, dos funcionarios de la Reserva Federal de EE.UU. reiteraron el lunes su convicción de que la política monetaria debe endurecerse aún más y mantenerse en niveles restrictivos durante algún tiempo para conseguir controlar la inflación.

Empecemos por China, donde se extienden las protestas contra la estricta política de "cero" y las restricciones a las libertades. Los activos chinos están, como era de esperar, bajo presión: el yuan offshore cayó el lunes por quinto día consecutivo y las acciones chinas sufrieron su mayor caída en un mes.

Sin embargo, un poco más sorprendente, dada la magnitud de los disturbios, es que los descensos han sido contenidos y ordenados. No hay una sensación evidente de venta forzada. Sin embargo.

Es difícil de negociar. ¿Aceleran los disturbios una reapertura de la economía o impulsan al presidente Xi Jingping a redoblar la apuesta? En cualquier caso, la volatilidad y la falta de visibilidad deberían prevalecer a corto plazo.

Una de las consecuencias en el extranjero fue la caída de las acciones de Apple Inc. el lunes, con un descenso del 2,7%, ya que los disturbios de los trabajadores en la mayor fábrica de iPhone del mundo en China avivaron los temores de que se produzca un golpe más fuerte en la ya limitada producción de teléfonos de gama alta.

Apple tiene ahora un rendimiento inferior al del mercado en general este año.

El presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, y el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, asestaron otro golpe a los mercados el lunes, al señalar que los tipos llegarán al menos al 5% y que podrían no recortarse en absoluto el próximo año. Los operadores están de acuerdo con lo primero, pero ciertamente no con lo segundo: 40 puntos básicos de flexibilización siguen estando implícitos en la curva de tipos del próximo año.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, también adoptó el lunes un tono de halcón, al afirmar que la inflación no ha tocado techo y que aún puede sorprender al alza. Por si alguien tenía alguna duda, los halcones de los grandes bancos centrales no se echan atrás.

Los activos de riesgo están bajo presión -Wall Street cerró el lunes en rojo- mientras que la volatilidad y el dólar subieron. Ese es el telón de fondo de la sesión asiática del martes, por lo que parece que será otra apertura cautelosa.

Tres acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el martes:

- Desempleo en Japón (octubre)

- Ventas minoristas en Japón (octubre)

- Inflación en Alemania (noviembre, preliminar)