La blanda demanda y la débil actividad económica siguen siendo un lastre para China, mientras la segunda mayor economía del mundo se sacude lenta pero inexorablemente de sus restricciones COVID. Es poco probable que el camino hacia la reapertura sea fácil y sencillo, ya que a algunos les resultará difícil abandonar los hábitos formados durante los estrictos bloqueos.
Sin embargo, los inversores se están dejando llevar por el optimismo de la reapertura. Un índice de valores chinos relacionados con el juego ha subido más de un 60% en dos semanas, todo ello mientras se cierne el fantasma de una ralentización económica. La agenda de reuniones de los bancos centrales de la próxima semana nos mostrará hacia dónde se dirigen los tipos de interés.
Con los acontecimientos del mercado escasos hasta la próxima semana, la atención se centrará firmemente en las cifras de inflación de los precios al productor de EE.UU. más tarde en el día para obtener más pistas sobre la salud de la economía estadounidense.
Mientras tanto, el oleoducto Keystone de Estados Unidos se cerró después de que se derramaran más de 14.000 barriles de crudo en un arroyo de Kansas. Sin embargo, el petróleo sigue inmovilizado cerca de mínimos de un año, ya que el pesimismo sobre la demanda compensa la tensión sobre la oferta provocada por la guerra de Ucrania.
Se desconoce la causa de la fuga y es el tercer vertido de varios miles de barriles de crudo en el oleoducto desde que se inauguró en 2010.
En el mundo empresarial, el acuerdo de 69.000 millones de dólares de Microsoft para adquirir Activision Blizzard, fabricante de "Call of Duty", se enfrenta a un revés antimonopolio con la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. moviéndose para bloquear el mayor acuerdo de la historia en la industria del videojuego.
Acontecimientos clave que podrían influir en los mercados el viernes:
Acontecimientos económicos: Datos del IPP estadounidense de noviembre, datos del IPC noruego de noviembre
Oradores: Christine Lagarde del BCE, Subgobernador del Riksbank Per Jansson
