Para Barbara Lambrecht, analista de Commerzbank, el precio del dióxido de carbono "se ve favorecido por el acuerdo de coalición alcanzado el miércoles en Alemania, que prevé dar una alta prioridad a la fijación de precios del dióxido de carbono".

El socialdemócrata alemán Olaf Scholz anunció el miércoles un acuerdo para encabezar el primer gobierno post-Merkel con los Verdes y los Liberales.

Tras varias semanas de negociaciones, estas tres formaciones, que van desde la izquierda de los Verdes, pasando por el centro-izquierda de los socialdemócratas, hasta la derecha con los liberales, han encontrado un acuerdo que da prioridad a la protección del medio ambiente: el V

"La coalición tiene la intención de hacer campaña a favor de un precio mínimo en la Unión Europea", dice la Sra. Lambrecht, "y si no se puede llegar a un acuerdo a nivel europeo, las medidas nacionales (como la anulación de las cuotas o un precio mínimo) deben garantizar un precio del dióxido de carbono de 60 euros".

A través del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) de la UE, las empresas de los sectores de la energía y la industria reciben derechos de emisión de CO2, y tienen que comprar derechos adicionales si quieren superar sus cuotas a un precio que fluctúa en función de la demanda.

Poner un precio a la tonelada de CO2 emitida a la atmósfera es una forma de gravar las energías que más emiten, con el objetivo de animar a los consumidores y a las empresas a utilizar energías limpias.

El precio del dióxido de carbono se ha duplicado con creces desde principios de año, cuando apenas superaba los 30 euros por tonelada.

afp/jh