"El hecho de que los precios destacados de la gasolina y los alimentos sigan siendo elevados sugiere que existe cierto riesgo de que las expectativas de inflación a largo plazo de los hogares y las empresas sigan aumentando", dijo Mester en el foro anual del Banco Central Europeo en Sintra, Portugal.

"Los bancos centrales tendrán que ser decididos e intencionados a la hora de tomar medidas para reducir la inflación", dijo.

Anteriormente, el miércoles, Mester dijo a la CNBC que si las condiciones económicas se mantienen igual, presionará para que se produzca una subida de los tipos de interés de 75 puntos básicos en la próxima reunión de política del banco central estadounidense, que tendrá lugar los días 26 y 27 de julio, ya que la Fed endurece más rápidamente las condiciones financieras para frenar las presiones de los precios que se sitúan en más de tres veces su objetivo del 2%.

Hace dos semanas, la Fed elevó su tipo de interés de referencia a un día en tres cuartos de punto porcentual -su mayor aumento desde 1994- hasta un rango de entre el 1,50% y el 1,75%, y señaló que su tipo de interés oficial subiría hasta el 3,4% a finales de este año.

También señaló que en su próxima reunión se produciría un aumento de 50 o 75 puntos básicos, ya que los funcionarios debaten la rapidez con la que deben llevar los tipos a un nivel diseñado para restringir la actividad económica.

Los responsables de la política monetaria citaron una mala lectura de las expectativas de inflación antes de la última reunión como parte de la razón por la que llevaron a cabo el aumento mayor de lo esperado de 75 puntos básicos, en medio de los temores de que las expectativas de los hogares y las empresas sobre el aumento de los precios se estuvieran alejando del objetivo de la Fed.

En sus comentarios, Mester advirtió contra la complacencia de los bancos centrales a nivel mundial después de años en los que la inflación ha luchado por superar sus objetivos y señaló que las acciones de los responsables políticos son un elemento importante para mantener ancladas las expectativas.

"El error más costoso es asumir que las expectativas de inflación están ancladas cuando no lo están", dijo Mester.

"Las expectativas de inflación están determinadas no sólo por los movimientos de la inflación, sino también por las acciones de los responsables políticos para cumplir con su compromiso fuertemente declarado de devolver la inflación a su objetivo a largo plazo".