Pero primero, volvamos a lo básico: ¿qué es MiCA?
¿Cuál es la situación del procedimiento de adopción?
Tenga en cuenta que estamos hablando de un proyecto de reglamento, que aún debe ser debatido por las distintas instituciones europeas. La votación que tuvo lugar el 14 de marzo sólo permitió definir la versión del proyecto que se presentará al Parlamento Europeo para una primera lectura.
Inicialmente prevista para el 28 de febrero, esta votación fue aplazada a petición del ponente del texto, Stefan Berger, tras un acalorado debate:
Die Abstimmung des EU-Parlaments zu #MiCA wird auf meine Forderung hin abgesetzt und nicht am 28. Februar stattfinden. Als Berichterstatter ist es für mich zentral, dass der MiCA-Bericht nicht als de-facto #Bitcoin-Verbot missinterpretiert wird @btcecho 1/4
— Stefan Berger (@DrStefanBerger) February 25, 2022
(1/9) MiCa regulation will be voted on next Monday. As it stands, it definitively condemns the future of crypto-assets in Europe. By banning Bitcoin and Ether, by complicating the use of NFT and DeFi, the European Parliament is mortgaging our monetary and financial sovereignty.
— Pierre PERSON (@Pierr_Person) March 11, 2022
En el origen de la controversia se encontraban varias propuestas de enmienda de los eurodiputados destinadas a señalar el impacto ecológico de los mecanismos de consenso utilizados para validar las transacciones, y más concretamente el llamado mecanismo de " proof of work " (PoW), cuyo funcionamiento implica un elevado consumo de energía. Para algunos diputados, el objetivo era simplemente prohibir el uso de PoW para todos los jugadores sujetos a MiCA. Sin embargo, es en este mecanismo de consenso en el que se basan muchos criptoactivos, como Bitcoin y Ethereum. ¡Es fácil entender la fuerte movilización de los actores del sector contra este texto!
Sin embargo, esta movilización ha sido un tanto desproporcionada: aunque un cierto número de enmiendas iban en el sentido de restringir el uso del PoW (Prueba de trabajo), el proyecto de texto publicado el 25 de febrero con vistas a ser sometido a la votación del Comité Económico no incluía esta restricción. Su redactor, Stefan Berger, es más bien partidario de una tercera vía, que consiste en integrar los criptoactivos en la taxonomía, es decir, la clasificación europea de las actividades económicas que tienen un impacto favorable sobre el medio ambiente, cuyo objetivo, oh, es ayudar a los inversores a tomar decisiones con conocimiento de causa.
Un simple revuelo mediático y político, acentuado por las redes sociales y el contexto criptográfico, pues.
Vale, todo eso está muy bien. Pero, ¿qué hace realmente MiCA?
El reglamento MiCA pretende ser el marco de referencia para los criptoactivos, del mismo modo que la MIFID lo es para los instrumentos financieros. Más concretamente, no se trata tanto de regular los criptoactivos en sí mismos (es un tema demasiado fluido como para enmarcarlo sin obstaculizar su desarrollo), sino las actividades relacionadas con estos activos, con el fin de proteger tanto a los inversores como al mercado.
En pocas palabras, MiCA aborda tres cuestiones principales:
- La supervisión de las ofertas públicas de criptoactivos
- La regulación de la emisión de fichas estables
- Y la regulación de los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP)
- Regulación de las ofertas públicas de criptoactivos
Salvo algunas excepciones, la oferta pública de criptoactivos está reservada a las personas jurídicas que han elaborado un white paper, que deben hacer público. Este libro blanco debe incluir cierta información detallada sobre el emisor o su proyecto, sobre las características de la oferta o sobre los riesgos que conlleva. El libro blanco también debe proporcionar información sobre la tecnología subyacente y las normas utilizadas para mantener, almacenar y transferir los criptoactivos. Todo esto debe hacerse de manera justa, clara y no engañosa, lo que puede resultar difícil según la interpretación del requisito de claridad. Hay que tener en cuenta que en ningún caso el libro blanco estará sujeto a la autorización previa de ninguna de las autoridades del mercado, a las que sólo se notificará.
A continuación, las disposiciones relativas a las menciones obligatorias de dicho libro blanco o las normas que rigen las comunicaciones comerciales relativas a una oferta pública de criptoactivos, que son más o menos calcadas de lo que existe actualmente en el contexto de los OICVM. La principal diferencia con los OICVM y los instrumentos financieros tradicionales es que los inversores tienen derecho a retirarse. Sí, has leído bien: un derecho de desistimiento, igual que cuando compras tu televisión por Internet. Sin embargo, para beneficiarse de este derecho, la adquisición de los criptoactivos no debe haberse realizado en una plataforma de negociación, sino directamente al emisor o a un PSCA que coloque los activos en nombre del emisor, lo que no debe ser tan habitual en la práctica. Pero el mecanismo es lo suficientemente original como para ser notado.
2. Supervisión de la emisión de stablecoin
- Los tokens de dinero electrónico (« e-money tokens »), definidos como un tipo de criptoactivo cuyo principal objetivo es ser utilizado como medio de intercambio y que pretende mantener un valor estable al referirse al valor de una moneda fiduciaria de curso legal;
- Y los tokens referenciados a activos (« asset-referenced tokens »), definidos como un tipo de criptoactivo que pretende mantener un valor estable por referencia al valor de varias monedas fiduciarias de curso legal, una o más materias primas o uno o más criptoactivos, o una combinación de dichos activos.