Renault y Nissan han dejado a un lado los planes para la fusión total de sus negocios que ansiaba el antiguo jefe Carlos Ghosn y en su lugar se concentrarán en arreglar su problemática alianza para intentar recuperarse de la crisis del coronavirus, dijeron cinco fuentes de alto nivel a Reuters.

Nissan se ha resistido durante mucho tiempo a las propuestas de Renault para una fusión completa, ya que sus ejecutivos entendían que el fabricante de automóviles francés no estaba pagando lo que correspondía por el trabajo de ingeniería que hizo en Japón, sembrando una discordia que hizo temer incluso el fin la alianza. Ahora, mientras los fabricantes de automóviles de todo el mundo se tambalean por la pandemia, los dos socios están planeando revisar una alianza que en gran medida no ha logrado convertir su escala global en una ventaja competitiva más allá de la adquisición conjunta de piezas.

Los dos atribulados fabricantes de automóviles están listos para anunciar planes de reestructuración a medio plazo esta semana que servirán como un tratado de paz diseñado para resolver unas tensiones que vienen de largo, dijeron a Reuters las cinco personas familiarizadas con la situación.

"Después de la lluvia, la tierra se endurece", dijo una fuente de Nissan, citando un popular proverbio japonés que significa que las relaciones se vuelven más fuertes después de un período de lucha.

Las cinco fuentes de la alianza --que también incluye a Mitsubishi Motors Corp-- consultadas declinaron ser identificadas porque no están autorizadas a hablar con los medios de comunicación.

Nissan y Renault están planeando cada una por su lado una reestructuración sustancial y recortes de gastos que podrían afectar a decenas de miles de puestos de trabajo. La compañía japonesa anunciará sus medidas el 28 de mayo y su socio francés probablemente al día siguiente.

Antes, Mitsubishi, Nissan y Renault celebrarán una rueda de prensa conjunta el 27 de mayo durante la cual se espera que esbocen la filosofía que sustenta el nuevo enfoque de "líder-seguidor" que tiene la alianza.

Las fuentes consultadas dijeron que era poco probable que las empresas revelaran muchos detalles en los eventos de esta semana sobre cómo se utilizará la nueva estrategia para compartir los costes, ya que las empresas todavía estaban trabajando en proyectos específicos.

Sin embargo, la crisis de ambos fabricantes de automóviles ha acelerado los esfuerzos para resolver los desacuerdos que han minado la colaboración y el reparto de costes en tecnología y el desarrollo de productos durante cinco años, dijeron las fuentes.

Mitsubishi, Nissan y Renault se negaron a comentar oficialmente los planes de la alianza.

ESTRATEGIA "LÍDER-SEGUIDOR"

La alianza ha supuesto un incremento constante de la producción a lo largo de los años, entregando más de 10 millones de vehículos por primera vez en 2017, el primer año completo después de que Mitsubishi se subió al tren.

Sin embargo, las persistentes disputas sobre el reparto de los costes de la innovación y el desarrollo de nuevos vehículos agriaron las relaciones y estancaron los planes para forjar una alianza todavía más estrecha.

Los ejecutivos de Nissan creen que sus ingenieros son sustancialmente más productivos que sus colegas de Renault y que la forma en que el fabricante de automóviles francés propuso combinar la tecnología y el desarrollo de productos no tuvo en cuenta adecuadamente la propiedad intelectual de Nissan, según tres de las fuentes.

"Los ingenieros de Nissan produjeron de media un 40% más que sus homólogos de Renault en una cantidad determinada de tiempo dedicada a un trabajo", dijo una persona con conocimiento de la situación a Reuters en enero.

Después de su arresto en 2018 en Tokio bajo cargos de mala conducta financiera, el exjefe de la alianza Ghosn dijo que su detención era parte de un complot de los ejecutivos de Nissan para derribarlo y bloquear cualquier fusión.

A principios de este año, las relaciones eran tan tensas que la alianza de 21 años parecía a punto de venirse abajo.

Sin embargo, es probable que los planes de relanzamiento de las empresas se combinen ahora para forjar lo que las fuentes describieron como una forma más equitativa de compartir la tecnología y los recursos, preservando al mismo tiempo el carácter distintivo de las marcas de la alianza.

El CEO de Nissan, Ashwani Gupta, y el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, son los principales defensores del nuevo enfoque estratégico que denominan sistema de "líder-seguidor" ("leader-follower", en inglés), dijeron las fuentes a Reuters.

El plan consiste en que una empresa lidere el desarrollo de un tipo de vehículo o tecnología y que la otra le siga, tirando del manual que Gupta utilizó para resucitar el negocio de vehículos comerciales de Renault y para revitalizar el de Nissan.

Cuando el directivo estuvo a cargo del negocio francés, Nissan utilizó las arquitecturas de los vehículos de Renault como base para sus furgonetas de reparto urbano, mientras que Nissan, a su vez, proporcionó al grupo Renault tecnología para las camionetas.

FUSIÓN EN LA NEVERA

Una prueba de la nueva estrategia podría darse en varios lugares del mundo, como la forma en que Renault y Nissan trabajan juntos en Europa y quizás en Sudamérica, así como la forma en que Nissan y Mitsubishi cooperan en el sudeste asiático y Japón.

En el marco de esta nueva relación de trabajo, Nissan podría tomar la delantera en Europa en los SUV (vehículos utilitarios deportivos), mientras que actuaría como "seguidor" en furgonetas comerciales y pequeños automóviles urbanos, utilizando versiones producidas por Renault, dijeron las fuentes.

La fábrica de Nissan en Sunderland, en el Reino Unido, es de particular importancia, según las fuentes.

Renault y Nissan están planeando convertir la planta de montaje en un centro para fabricar SUV como los Qashqai y Juke de Nissan, y potencialmente los modelos Kadjar y Captur de Renault. Las compañías están trabajando en estos planes, aunque no está claro cuándo se tomará una decisión final, dijeron las fuentes consultadas.

No está claro tampoco si los vehículos de Renault podrían fabricarse de forma rentable en esta planta, dada la incertidumbre arancelaria cuando Reino Unido abandone definitivamente la Unión Europea, según una de las fuentes.

"Debería ser una transacción puramente económica, pero también es probable que sea una decisión política", dijo.

Estos últimos esfuerzos para rescatar la alianza Renault-Nissan se produce en un momento de creciente nacionalismo y proteccionismo económico mundial que representa un riesgo para la asociación.

No obstante, por ahora el nuevo enfoque significa que las dos compañías dejarán de lado cualquier análisis de una fusión completa, según dijeron las fuentes. Renault tiene una participación de control del 43,4% en Nissan, que a su vez tiene una participación del 15% sin derecho a voto en el fabricante de automóviles francés.

"¿Se retomarán las conversaciones sobre una fusión en el futuro? Nadie lo sabe. Todo el mundo tiene que estar preparado para ello. Pero hasta donde yo sé, ya no se está persiguiendo", dijo una de las fuentes principales de la alianza. "Hoy está totalmente fuera del horizonte".

(Información de Norihiko Shirouzu en Pekín, información adicional de Gilles Guillaume en París, traducido por Jose Elías Rodríguez)