Stellantis experimenta debilidad en el mercado estadounidense, con un aumento de los inventarios de los concesionarios. La empresa es menos disciplinada que sus principales competidores en Estados Unidos. Las frecuentes salidas de ejecutivos marcan una ruptura en la notable ejecución de la empresa. Nissan y Stellantis no ejecutan tan bien como Toyota o General Motors.

Renault, bajo la dirección de Luca Di Maio, está mejorando su rentabilidad. La empresa está recortando costes y centrándose en modelos más rentables, sobre todo los SUV. Aunque sigue habiendo retos en el campo de los vehículos eléctricos, Renault está evitando dividir sus negocios de baterías y vehículos eléctricos, lo que está resultando beneficioso.

Nissan, por su parte, sigue luchando desde la marcha de Carlos Ghosn. La Alianza Renault-Nissan se deteriora y Nissan parece desorientada. La gama de productos envejece y la marca de lujo Infiniti carece de una estrategia clara. Los esfuerzos de Nissan en vehículos eléctricos siguen siendo débiles, y la empresa se enfrenta a problemas de volumen, ejecución y marca.

Vídeos de Bloomberg, proporcionados por MT Newswire