9 abr (Reuters) - El plan de la Reserva Federal de recalibrar las compras de bonos para que se ajusten mejor a la deuda en circulación de Estados Unidos es probable que proporcione sólo un apoyo marginal a los bonos de más larga duración, golpeados por las expectativas de un crecimiento más rápido y una mayor inflación, y analistas advierten que la medida no debe ser calificada como un "giro".

La Fed de Nueva York dijo el jueves que podría hacer pequeños ajustes para mantener las compras de bonos proporcionales a la oferta en circulación.

Los comentarios de Lorie Logan, vicepresidenta ejecutiva de la Fed de Nueva York y gestora de la Cuenta de Mercado Abierto del Sistema (SOMA), hicieron bajar brevemente los rendimientos a largo plazo, aunque volvieron a subir el viernes a la espera de la nueva oferta de largo plazo de la próxima semana.

"En el margen, esto debería hacer retroceder la narrativa de la reempinación (de la curva)", dijo Ian Lyngen, jefe de estrategia de tasas de Estados Unidos en BMO Capital Markets.

Sin embargo, la medida forma parte de la política actual de la Reserva Federal de ajustar las compras a las emisiones pendientes y no es una nueva forma "de tratar de influir en la forma de la curva o en los niveles de rendimiento", añadió.

Los agentes en el mercado se han fijado en si la Fed intervendrá para frenar el aumento de los rendimientos de largo plazo, que están aumentando a medida que la economía recupera la actividad, mientras los déficits se amplían hasta alcanzar récords y el Tesoro vende una nueva oferta sin precedentes para financiar el estímulo económico.

(Reporte de Karen Brettell; Editado en español por Javier López de Lérida)