OSLO, 22 sep (Reuters) -El banco central de Noruega subió el jueves su tipo de interés de referencia en 50 puntos básicos, al 2,25%, como esperaba la mayoría de los economistas, pero dijo que las futuras subidas serían más "graduales", lo que debilitó la corona, divisa nacional.

El Norges Bank dijo que probablemente volvería a subir el tipo de interés en noviembre, pero sus previsiones sobre la trayectoria de los tipos sugieren un aumento menor, según los economistas.

El comité de política monetaria del Norges Bank elevó la tasa de interés de los depósitos a la vista desde el 1,75% al 2,25%, tras haber señalado en agosto que era probable una subida en septiembre, pero sin indicar en qué cuantía.

La subida se produce en un momento en que los bancos centrales de todo el mundo luchan por contener la creciente inflación.

"Lo más probable es que el tipo de interés oficial siga subiendo en noviembre", dijo el banco en un comunicado.

El tipo de interés, que se encuentra en su nivel más alto desde 2011, aumentará hasta cerca del 3% durante el próximo invierno, dijo el banco, añadiendo que las proyecciones eran más "inciertas de lo normal".

El tipo de interés oficial era cero hace un año y las subidas están empezando a tener un efecto restrictivo en la economía noruega, dijo el Norges Bank.

"Esto puede sugerir una estrategia más gradual en la fijación de los tipos de interés oficiales en el futuro", añadió.

La corona noruega caía a 10,23 frente al euro a las 0828 GMT, frente a los 10,20 antes del anuncio de los tipos.

"La reciente senda de tipos sugiere subidas de 25 puntos básicos en el futuro y está en el lado blando de lo que los mercados preveían de antemano", dijo Nordea Markets en una nota a clientes.

De 30 economistas encuestados por Reuters, 28 predijeron que el Norges Bank subiría 50 puntos básicos (pb), mientras que un analista dijo que lo más probable era un aumento de 25 pb hasta el 2,0% y otro predijo una subida de 75 pb hasta el 2,50%.

(Reporte de Victoria Klesty y Gwladys Fouche; edición de Terje Solsvik y Clarence Fernández; traducido por Tomás Cobos)