¿Cuántas empresas han ganado dinero con nuestros malos hábitos alimentarios? ¿Cuántos fabricantes de refrescos, chocolates, dulces, patatas fritas, aperitivos, alimentos procesados azucarados, salados y cargados de grasa, cuántos grandes minoristas y cuántos vendedores de curas de adelgazamiento y dietas mágicas se han labrado lugares como ogros en la bolsa gracias a la glotonería humana, la escasa conciencia y los estilos de vida modernos? Una escayola.

Según las previsiones de Morgan Stanley, al menos 24 millones de personas en Estados Unidos, es decir, casi el 7% de la población, tomará algún tipo de medicamento para adelgazar en 2035. Se trata de consumidores que serán menos proclives a dejarse guiar por sus antojos en los pasillos del supermercado y en los puestos de "compras impulsivas". El analista sugiere que estos pacientes podrían reducir su consumo diario de calorías en un 30%, y por tanto su gasto asociado en la misma cantidad. Estas previsiones son modestas, dado que en Estados Unidos, por ejemplo, se calcula que un tercio de la población ya es obesa, y casi dos tercios tienen sobrepeso. En todo el mundo, se prevé que un tercio de la población tendrá sobrepeso en 2035. Por último, el estudio revela que los fans de la Ozempic comen más fruta, verdura, carne de ave y pescado en particular.

Como era de esperar, Nestlé, Campbell Soup, Conagra Brands, Coca-Cola, McDonald's, PepsiCo, Mondelez, The Hershey Company, Danone, Kraft Heinz, Domino's, Kellogg, Unibel, Hostess, Lotus Bakeries, Restaurant Brands International, Chipotle Mexican Grill, Yum Brands y Starbucks podrían verse afectadas por este fenómeno. En esta lista, las que corren mayor riesgo son aquellas cuyos ingresos se basan en gran medida en los "snacks", en un momento en que ya se encuentran debilitadas por un descenso mundial del consumo -debido a la inflación-. En Walmart, el gigante de la distribución, admiten haber constatado el primer descenso entre los consumidores de medicamentos para adelgazar.

Algunos distribuidores ya descartan de plano este riesgo, argumentando que el Ozempic (Novo Nordisk) o su equivalente de Eli Lilly (Mounjaro) son poco accesibles y aún muy caros, o tienen efectos secundarios que podrían desanimar a algunos pacientes. Otros argumentan que el marketing les permitirá eludir la tendencia, simplemente reduciendo las cantidades, ofreciendo productos con mejores cualidades nutricionales, o continuando centrándose en el aspecto de "recompensa" de estos alimentos. Los más listos, sin embargo, deberían beneficiarse de seguir una dieta más sana. En The Simply Good Foods Co, lo vemos como un regalo del cielo: un nuevo grupo de consumidores al que llegar con nuevos productos, sobre todo cuando van a la farmacia.