2 ago (Reuters) - Los grandes productores de petróleo de esquisto de Estados Unidos continúan teniendo en la mira a los rendimientos de los accionistas, lo que está limitando en gran medida los gastos de extracción para compensar los costos más altos en equipos, suministros y servicios.

Es probable que la estrategia limite aumentos en la producción de petróleo y beneficie a los accionistas que reciben pagos más elevados a través de dividendos y recompras de acciones, en momentos en que los precios del crudo WTI cotizan por encima de los 95 dólares por barril.

Esta semana, Devon Energy subió su presupuesto de gastos de capital en alrededor del 6% a entre 2.200 millones y 2.240 millones de dólares, en gran parte debido a las presiones inflacionarias.

La firma dio una autorización de recompra de acciones por 2.000 millones de dólares y dijo que podría buscar la aprobación para compras adicionales después de aumentar su dividendo en efectivo en un 22% con respecto al trimestre anterior.

Diamondback Energy, con sede en Midland, Texas, reiteró la práctica de devolver el flujo de efectivo libre a los accionistas y dijo que había aumentado su autorización de recompra de acciones a 4.000 millones de dólares, desde 2.000 millones de dólares.

La empresa dijo que espera devolver el 63% de su flujo de caja libre a los accionistas, superando el objetivo anterior del 50%.

El productor de esquisto dijo que los costos de los pozos aumentaron alrededor de un 15% interanual y que los costos de facturación hidráulica y perforación sumaron alrededor de 10%.

Ambas compañías elevaron su guía de producción para el año. Devon estima ahora que su bombeo se incrementará en un promedio de 600.000 a 610.000 barriles de petróleo y gas por día (boepd), frente al objetivo previo de entre 570.000 y 600.000 boepd.

Diamondback aumentó su pronóstico hasta 380.000 boepd, desde los 376.000 boepd anteriores.

(Información de Liz Hampton en Denver. Editado en español por Marion Giraldo)