¿Qué consumo de energía?

El índice de consumo de electricidad del bitcóin de Cambridge (CBECI) estima que el consumo anual del bitcóin podría alcanzar los 128 TWh (teravatios-hora), es decir, el 0,6% de la producción mundial de electricidad, o sea, algo más que el consumo de Noruega.

Estas cifras son \"impresionantes en comparación con países de tamaño medio u otras nuevas tecnologías como los vehículos eléctricos (80 TWh en 2019), pero más moderadas en comparación con otras tecnologías, como el aire acondicionado y los ventiladores, que consumen 2.000 TWh al año\", señala George Kamiya, analista de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Según él, Google consumió así 12,2 TWh en 2019 y todos los centros de datos del mundo, excepto los que minan bitcoin, consumen unos 200 TWh.

El economista Alex de Vries, que elaboró uno de los primeros índices sobre el tema en 2016, es aún más pesimista: estima que con la reciente subida del precio del bitcoin, su uso de electricidad superará al del resto de centros de datos.

¿Por qué el bitcoin consume tanta energía?

La razón por la que gigantescos centros de datos se dedican al bitcoin en todo el mundo es porque codician una jugosa recompensa.

El código de Bitcoin requiere que las personas que participan en la red, llamadas \"mineros\", demuestren su trabajo resolviendo complejas ecuaciones que no tienen conexión directa con las transacciones. A cambio, reciben automáticamente una recompensa en bitcoins cada diez minutos.

Este es uno de los principios fundadores de la criptomoneda estrella, creada en 2008, por una persona o personas anónimas que querían una moneda digital descentralizada: la \"prueba de trabajo\" o proof of work, que pretende garantizar la integridad de la red.

\"Aunque las nuevas máquinas usen menos electricidad, van a usar más\" para recibir una mayor parte de los bitcoins pagados a los mineros, dice Michel Rauchs, que ayudó a crear el CBECI.

Y con el precio del bitcoin a más de 55.000 dólares, los mineros están funcionando a pleno rendimiento.

¿Qué impacto tiene en el medio ambiente?

Los defensores del bitcoin afirman que, dado que las energías renovables se desarrollan más rápidamente en las centrales eléctricas que en otros sectores, el bitcoin tiene un efecto moderado sobre el medio ambiente.

Pero los investigadores de la Universidad de Nuevo México estimaron en 2019, antes del reciente despegue del precio, que cada dólar de valor creado por el bitcoin generaba 49 centavos de daño a la salud y al medio ambiente en Estados Unidos.

Además, los críticos de las criptodivisas señalan por su parte la fuerte concentración geográfica en ciertas regiones del mundo, como Irán: en un país golpeado por las sanciones internacionales que le impiden exportar su petróleo y donde el coste de la electricidad se desploma, los mineros se han multiplicado, la criptodivisa para escapar del ojo de Washington.

\"Irán representa entre el 5 y el 10% de la minería de bitcoins\", estima Michel Rauchs. La mayor parte de la actividad se desarrolla en China.

Según él, parte del año, los mineros chinos aprovechan la fuerte generación de energía hidroeléctrica en el sur del país. Pero en la estación seca, emigran al norte, donde la electricidad se genera con un carbón especialmente contaminante, el lignito.

\"La huella de carbono del bitcoin cambia completamente de un mes a otro\", concluye.

\"La cuestión es cuáles serían los efectos positivos netos, una vez tenido en cuenta el coste, del bitcoin para la sociedad\", comenta Benjamin Jones, que ha participado en el estudio de la Universidad de Nuevo México.

¿Es posible el cambio?

Con la democratización del bitcoin, las críticas se han vuelto virulentas. La segunda criptomoneda, Ethereum, está considerando pasar de la prueba de trabajo a un sistema menos intensivo en energía que evitaría algunos de los procesadores.

Pero es difícil ver que bitcoin adopte un cambio así, que correría el riesgo de hacer la red menos descentralizada y segura.

La prueba de trabajo \"está tan arraigada en los valores y la cultura de bitcoin, que sería casi un sacrilegio\", señala Rauchs, que recuerda que, a pesar de los numerosos intentos, la comunidad no ha adoptado ninguna reforma importante de la criptomoneda.

afp/lk