La explicación es sencilla: en el archipiélago, el año fiscal del gobierno no se corresponde con el año natural, sino que va del 1 de abril al 31 de marzo. Lo mismo ocurre con el año escolar. Por tanto, es lógico que las empresas estén en sintonía con esta práctica cultural, que se remonta a finales del siglo XIX. Como resultado, el Q1 de las empresas japonesas suele corresponder al Q2 del año natural. Tomemos como ejemplo la página de finanzas de MarketScreener, donde aparece "marzo" en la parte superior izquierda de los estados financieros.
El final del año fiscal va seguido de un periodo contable en abril. Algunas empresas presentan sus cifras antes de finales de abril, pero la mayoría lo hace después de la Semana Dorada, una serie de cuatro días festivos entre finales de abril y principios de mayo. Sony es otro ejemplo de ello este año: los resultados del cuarto trimestre fiscal y del año fiscal se publicaron el 14 de mayo de 2024. Las cifras del tercer trimestre (de octubre a diciembre de 2023) se publicaron el 14 de febrero de 2024. ¿Todavía lleva la cuenta?.