WASHINGTON, 9 abr (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso que aumente drásticamente el gasto para combatir el cambio climático y la violencia armada en un presupuesto que marca una fuerte diferencia con los de su predecesor, Donald Trump.

El presupuesto de 1,5 billones de dólares, alza del 8% en la financiación básica del año en curso, llevaría miles de millones más al transporte público y limpieza ambiental, reduciría los fondos para un muro fronterizo y ampliaría el financiamiento para la verificación de antecedentes para la venta de armas, todas metas que chocan con las de la administración previa.

Tras casi tres meses en los que el gobierno de Biden estuvo sumido en la lucha contra el COVID-19, el documento ofrece una visión largamente esperada de la agenda del mandatario, iniciando una agotadora negociación con el Congreso sobre lo que finalmente se financiará.

Biden aumentaría el gasto en 14.000 millones de dólares en todas las agencias para hacer frente a los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero, un cambio con respecto al rechazo de la ciencia climática por parte de la administración Trump.

El presidente quiere destinar millones de dólares para lidiar con el número creciente de niños no acompañados que llegan a la frontera sur desde Centroamérica, incluidos 861 millones de dólares para invertir en esa región.

Pero su presupuesto no daría fondos para la construcción de un muro en el límite con México, una prioridad para Trump, y sí aumentaría los fondos para la investigación de agentes de inmigración acusados de "supremacía blanca".

Entre los mayores aumentos propuestos en los fondos están ayudas para las escuelas de los barrios más pobres y la investigación de enfermedades mortales distintas de la pandemia de COVID-19, que ha dominado su mandato hasta ahora.

Biden gastaría 6.500 millones de dólares para lanzar un grupo que lidere la investigación dirigida sobre enfermedades desde el cáncer hasta la diabetes y el Alzheimer, un programa que refleja el deseo del presidente de utilizar el gasto público para crear avances en la investigación médica.

El mandatario pidió 715.000 millones de dólares para el Departamento de Defensa, en general ajustados a la inflación de este año, y acuerdos de consenso entre los liberales que intentan imponer recortes y los conservadores que quieren que aumente el gasto militar.

El dinero destinado al Pentágono tiene como objetivo disuadir a China, apoyar la modernización del inventario de misiles nucleares y desarrollar la "resiliencia climática" en las instalaciones militares.

Conocido como un presupuesto "reducido", la propuesta que entregó Biden el viernes aportó solo cifras superficiales sobre programas y departamentos "discrecionales" donde el Congreso tiene flexibilidad para decidir lo que quiere gastar para el año fiscal que comienza en octubre.

La Casa Blanca se atrasó en la redacción del documento, diciendo que era culpa de la reticencia de los funcionarios políticos durante el traspaso de poder desde el gobierno de Trump y negando que tuviera que ver con intereses en competencia sobre cuestiones como la financiación militar.

La propuesta no incluye el proyecto de infraestructura de 2 billones de dólares de Biden o cambios en los impuestos, dijo un funcionario de la administración. Esos cambios se incluirían en una plan de presupuesto completo que se presentará a fines de la primavera boreal.

El gasto discrecional representó 1,6 billones de dólares en el año fiscal 2020, una cuarta parte del gasto federal total. El resto es para áreas que se consideran obligatorias, incluidas las prestaciones de vejez, discapacidad, desempleo y asistencia médica.

Cada una de las propuestas es solo el primer paso en un proceso presupuestario que finalmente se decidirá en la Cámara de Representantes y el Senado, donde los demócratas tienen una mayoría mínima.

Biden retiró el nombre de su nominada inicial Neera Tanden para dirigir la Oficina de Administración y Presupuesto después de que enfrentara dificultades para obtener la aprobación del Senado. La oficina está actualmente dirigida por la directora interina Shalanda Young.

(Reporte de Trevor Hunnicutt, Reporte adicional de Mike Stone, Editado en Español por Janisse Huambachano)