Los reguladores más poderosos de China han intensificado la represión de las criptomonedas en el país con una prohibición general de todas las transacciones y la minería de criptomonedas.

La medida hizo que el bitcoin y otras monedas importantes bajaran, además de presionar a las acciones relacionadas con el cripto y el blockchain.

¿QUÉ HAY DE NUEVO?

Diez agencias chinas, incluyendo el banco central y los reguladores bancarios, de valores y de divisas, se han comprometido a trabajar juntos para erradicar la actividad "ilegal" de las criptomonedas.

Mientras que China ha estado poniendo en marcha normas cada vez más estrictas sobre las monedas virtuales, ahora ha hecho que todas las actividades relacionadas con ellas sean ilegales y ha enviado una señal de intención de que planean ser aún más duros en la aplicación de las normas.

El Banco Popular de China (PBOC) declaró que era ilegal facilitar el comercio de criptomonedas y que planeaba castigar severamente a quienes lo hicieran, incluso a quienes trabajaran para plataformas extranjeras desde dentro de China.

El Consejo Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC) dijo que iba a lanzar una ofensiva nacional contra la minería de criptodivisas para intentar eliminar el sector por completo.

¿QUÉ HA PASADO ANTES?

China no reconoce las criptodivisas como moneda de curso legal y el sistema bancario no acepta las criptodivisas ni proporciona los servicios pertinentes.

En 2013, el gobierno definió el bitcoin como una mercancía virtual y dijo que los particulares podían participar libremente en su comercio en línea.

Sin embargo, ese mismo año, los reguladores financieros, incluido el PBOC, prohibieron a los bancos y a las empresas de pago prestar servicios relacionados con el bitcoin.

En septiembre de 2017, China prohibió las ofertas iniciales de monedas (ICO) en un intento de proteger a los inversores y frenar los riesgos financieros.

Las normas de las OIC también prohibieron a las plataformas de comercio de criptomonedas convertir la moneda de curso legal en criptomonedas y viceversa.

Las restricciones provocaron el cierre de la mayoría de estas plataformas de comercio, y muchas se trasladaron al extranjero.

Las normas de la ICO también prohibieron a las empresas financieras y a las compañías de pago prestar servicios para las ICO y las criptodivisas, incluyendo la apertura de cuentas, el registro, la negociación, la compensación y los servicios de liquidación.

En julio de 2018, 88 plataformas de comercio de monedas virtuales y 85 plataformas de ICO se habían retirado del mercado, dijo el PBOC.

¿POR QUÉ SIGUE ENDURECIENDO LAS NORMAS?

La enorme subida del precio del bitcoin y otras monedas en el último año ha reavivado el comercio de criptodivisas en China, con inversores que han encontrado formas de sortear las regulaciones existentes. Esto se produce en un momento en el que el país está intentando desarrollar su propia moneda digital oficial, convirtiéndose en la primera gran economía en hacerlo.

A principios de este año, los reguladores chinos endurecieron las restricciones que prohibían a las instituciones financieras y a las empresas de pago prestar servicios relacionados con la criptodivisa. Una directiva del sector afirmaba que el comercio especulativo de bitcoins había repuntado y estaba infringiendo "la seguridad de los bienes de las personas y perturbando el orden económico y financiero normal".

Muchos inversores chinos operan ahora en plataformas propiedad de bolsas chinas que se han trasladado al extranjero, como Huobi y OKEx. Entretanto, el mercado extrabursátil de criptomonedas de China ha vuelto a tener actividad, mientras que las salas de negociación, antes inactivas, en las redes sociales han revivido.

Las bolsas centradas en China, entre las que también se encuentran Binance y MXC, permiten a los particulares chinos abrir cuentas en línea, un proceso que sólo lleva unos minutos. También facilitan las transacciones entre pares en los mercados OTC que ayudan a convertir el yuan chino en criptodivisas.

Estas transacciones se realizan a través de bancos o canales de pago en línea como Alipay o WeChat Pay, aunque estos han prometido desde entonces llevar a cabo la debida diligencia sobre los clientes y establecer sistemas de supervisión dirigidos a sitios web y cuentas clave para detectar transacciones ilegales relacionadas con las criptomonedas.

Los inversores minoristas también compran "potencia de cálculo" a los mineros de criptodivisas, que diseñan diversos planes de inversión que prometen rendimientos rápidos y cuantiosos.

¿CUÁL ES EL IMPACTO DE LA REPRESIÓN?

Aunque las criptodivisas cayeron el viernes, el descenso fue menos pronunciado que el observado en mayo, cuando el Consejo de Estado de China, o gabinete, prometió tomar medidas enérgicas contra la minería de bitcoins.

La prueba será si China es capaz de encontrar y castigar a las plataformas y a las personas que incumplen las normas.

Algunos analistas afirman que, basándose en lo que ha ocurrido antes, los inversores decididos seguirán encontrando una forma de comerciar.

"Mientras que los comerciantes minoristas de China ya no podrán acceder a las plataformas de intercambio en línea que ahora son ilegales, los fondos de criptomonedas podrán trasladar la gestión de sus fondos al extranjero", dijo Ganesh Viswanath Natraj, profesor adjunto de Finanzas en la Warwick Business School.