Por Vera Eckert y Tom Käckenhoff

FRÁNCFORT, 11 jul (Reuters) - Alemania, la cuarta economía mundial, se está preparando para todos los escenarios posibles en el mercado energético, incluido el cese total del suministro de gas ruso una vez que finalice el período de mantenimiento regular de 10 días del gigantesco gasoducto Nord Stream 1.

El mantenimiento del gasoducto, que lleva el gas ruso directamente a Alemania, comenzó el 11 de julio, pero Berlín está considerando la posibilidad de que el Kremlin utlice el gas para ejercer presión política sobre Occidente, algo que Moscú niega.

Estos son algunos de los riesgos en caso de que el periodo de interrupción se prolongue o de que el gasoducto reabra con flujos reducidos.

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL NORD STREAM 1?

Es la mayor vía de entrada de gas ruso en Alemania, con 55.000 millones de metros cúbicos (bcm) al año. Alemania consumió 100 bcm el año pasado.

Los flujos de gas ruso a través de Polonia se han interrumpido este año y los de Ucrania se han visto reducidos por la guerra de Rusia en Ucrania.

La mitad de los hogares alemanes dependen de las calefacciones de gas, sobre todo entre octubre y marzo, y la interrupción prolongada del Nord Stream 1 echaría por tierra los planes de llenar los depósitos de gas subterráneos de Alemania antes del invierno.

En teoría, los depósitos podrían satisfacer la demanda de Alemania durante dos meses y medio, pero sólo están llenos en un 64,6%, frente al objetivo del 80% fijado para el 1 de octubre.

Mientras tanto, el mercado de gas de origen alternativo es escaso en todo el mundo y los precios se han disparado desde el año pasado al recuperarse la demanda tras la pandemia de COVID-19.

¿CÓMO Y CUÁNDO LIMITARÍA ALEMANIA EL GAS A LOS CONSUMIDORES?

Si Alemania activa la fase de emergencia de un plan de escalada en tres etapas, el regulador de la red alemana, Bundesnetzagentur, se encargaría de garantizar una distribución justa del gas.

Esta fase se activaría por una demanda de gas excepcionalmente alta o por una interrupción significativa del suministro, por ejemplo si el Nord Stream 1 permaneciera cerrado.

Alemania se encuentra en la segunda etapa desde el 23 de junio, después de que los volúmenes del Nord Stream 1 cayeran al 40% de su capacidad.

¿QUÉ SECTORES CORREN MÁS RIESGO?

Los fabricantes de productos químicos, acero, vidrio y papel son los principales consumidores industriales de gas en Alemania, pero los efectos se extenderían a otros sectores, incluidos los de los alimentos y la porcelana.

La industria del aluminio, con unas ventas de 22.000 millones de euros y 60.000 empleados, depende del gas para sus actividades de fundición y reciclaje.

Desde la industria papelera, con una facturación de 15.500 millones de euros y 40.000 empleados, los operadores afirman que el papel y el cartón son vitales para los alimentos, los medicamentos y los artículos de higiene.

¿QUÉ HACEN LAS EMPRESAS?

El mayor importador de gas de Alemania, Uniper, ha pedido un rescate al Gobierno alemán que, según una fuente política, asciende a 9.000 millones de euros, y otras empresas del sector energético podrían enfrentarse a problemas similares.

El gigante del acero Thyssenkrupp está elaborando planes para una posible interrupción, según un portavoz, ya que no es posible utilizar petróleo o carbón en lugar de gas. Si se deniegan algunas asignaciones mínimas, las plantas de Thyssenkrupp podrían tener que cerrar y es posible que se produzcan daños técnicos en los agregados.

La reducción del suministro de gas a las plantas de aluminio, incluso en un 30%, significaría que la mitad de ellas se quedarían sin actividad, según el grupo industrial Aluminium Deutschland. Los principales actores son Hydro Aluminium, Speira y Trimet.

El gigante químico BASF necesita mantener un suministro de gas de alrededor del 50% de su demanda máxima. Una interrupción de los flujos rusos activaría un plan de emergencia en toda la empresa.

Las principales empresas papeleras son Stora Enso, UPM y Mitsubishi Hitec Paper Europe.

¿QUÉ PODRÍA PASARLE A LA ECONOMÍA?

En la predicción más sombría hasta la fecha, el grupo industrial bávaro vbw afirmó que el país podría perder un 12,7% de sus resultados económicos en el segundo semestre de 2022, en caso de que se interrumpiera por completo el suministro de gas ruso.

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS SOCIOPOLÍTICOS?

Las luchas sociales en torno al gas podrían dar un impulso a los populistas de extrema derecha y extrema izquierda del espectro político, lo que podría erosionar el discurso racional sobre cómo proceder.

Berlín ha aprobado una ley que mantiene abiertas las opciones de repercutir directamente los precios desorbitados, o bien tratar de distribuir las subidas de forma más generalizada entre los usuarios.

(Información de Vera Eckert y Tom Kaeckenhoff; información adicional de Patricia Weiss, Ludwig Burger, Christoph Steitz, Tom Sims, Hakan Ersen; edición de Kirsten Donovan; traducción de Darío Fernández)