Rusia ha comenzado a enviar petróleo y productos refinados a Bolivia, ayudando a hacer frente a una escasez de combustible en el país, y ampliando su presencia en América Latina, ya que las sanciones occidentales han obligado a Moscú a buscar nuevos mercados, según muestran los datos de los comerciantes y del transporte marítimo.

Tras la entrada en vigor del embargo total de la UE a la importación de productos petrolíferos rusos en febrero de 2023, Brasil se ha convertido en uno de los mayores importadores de combustible ruso. Rusia también ha aumentado sus exportaciones a Venezuela, Jamaica y Cuba.

Según LSEG, el buque Zeynep con 33.000 toneladas métricas de gasóleo llegó esta semana al puerto de Arica, en Chile, tras zarpar de Primorsk, en el mar Báltico.

Otro buque - el Sino Faith - que cargó con 42.000 toneladas de gasóleo en el puerto báltico de Vysotsk descargó parte de su carga en el puerto brasileño de Paranagua antes de dirigirse también a Arica.

Tres fuentes del mercado afirmaron que el gasóleo de ambos buques está destinado a Bolivia, que depende de los puertos regionales porque no tiene salida al mar.

La empresa energética estatal boliviana YPFB confirmó que esperaba envíos de Rusia.

"YPFB espera la llegada a Arica de tres buques con petróleo crudo, diesel y gasolina. Están esperando ser descargados en Arica, los tres bajo estándares internacionales de calidad", dijo un portavoz de YPFB a Reuters el martes.

Anteriormente, el presidente de la empresa estatal boliviana de energía YPFB, Armin Dorgathen, dijo a Reuters que el país estaba buscando ayuda rusa para aliviar la caída del suministro de combustible.

Bolivia importa la mitad de la gasolina necesaria para satisfacer la demanda interna, lo que le cuesta unos 800 millones de dólares anuales, y hasta el 80% del suministro de gasóleo, principalmente de otros países sudamericanos.

Tras los informes generalizados de clientes que soportaban largas esperas para obtener gasolina y gasóleo, el presidente boliviano, Luis Arce, afirmó el martes que estaba abordando la escasez.

"Hoy, el diesel y la gasolina que consumimos son importados... estamos corrigiendo eso", dijo Arce durante una visita al campo Mayaya Centro-X1, el último descubrimiento de gas natural del país al norte de La Paz.

El conductor de autobús, Edwin Plata, que transporta a los viajeros por la ciudad de La Paz, dijo que desde el lunes había informes generalizados de escasez de diesel.

"En todos los viajes que tenemos que hacer, tenemos que hacer colas, llegamos cansados del viaje y hacemos cola", dijo Plata.

Representantes de la industria del transporte pesado de Bolivia amenazaron con protestar a finales de esta semana a menos que mejore el suministro de gasóleo.