Tres fuentes familiarizadas con las discusiones dijeron posteriormente a Reuters que las autoridades estaban considerando una contribución presupuestaria única de las empresas de unos 200.000-250.000 millones de rublos (2.800-3.500 millones de dólares).

El precio del petróleo ruso ha caído alrededor de un 20% desde principios de diciembre, cuando los países occidentales fijaron un tope de 60 dólares a las exportaciones rusas de crudo. El petróleo de los Urales cotiza actualmente a unos 56 dólares el barril, muy por debajo de los 70 dólares necesarios para equilibrar el presupuesto.

El Ministerio de Finanzas dijo la semana pasada que estaba triplicando sus ventas diarias de divisas para cubrir el déficit, pero los analistas han advertido de que las subidas de impuestos son inevitables si Rusia va a seguir aumentando el gasto en defensa.

"Se está discutiendo una contribución voluntaria de las empresas... una contribución única", dijo el viceprimer ministro Andrei Belousov, en comentarios publicados por las agencias de noticias rusas.

"El hecho es que los resultados financieros del año pasado fueron muy buenos y muchas empresas, especialmente en la primera mitad del año... durante los tres primeros trimestres, tuvieron resultados muy superiores", dijo.

"NO ES UNA SUBIDA DE IMPUESTOS

Según el medio de comunicación The Bell, la idea de un impuesto extraordinario ha suscitado las críticas de al menos uno de los mayores sindicatos empresariales de Rusia, que ofreció una contrapropuesta para elevar los tipos del impuesto de sociedades en un 0,5%.

El Ministerio de Finanzas emitió una refutación pública de la sugerencia del sindicato empresarial, argumentando que, si bien los parámetros básicos del sistema impositivo permanecerían inalterados este año, las empresas habían obtenido beneficios extraordinarios en los dos últimos años y que sería necesario examinar esta cuestión.

"No se trata de una subida de impuestos. Es un impuesto extraordinario, un concepto en la práctica fiscal conocido como recaudación única", dijo Belousov, añadiendo que la medida sería de carácter voluntario.

Sin embargo, una de las fuentes que habló con Reuters dijo que era poco probable que alguna empresa estuviera dispuesta a negarse a pagar.

A menos que los precios del petróleo ruso se recuperen en los próximos meses, el déficit presupuestario de Moscú podría alcanzar los 5,5 billones de rublos (76.500 millones de dólares) este año, lo que equivale al 3,8% del PIB, según advirtieron la semana pasada los analistas del Banco de Crédito de Moscú.

El gobierno ya ha aumentado drásticamente la presión fiscal sobre la industria del petróleo y el gas para 2023-2025, la mayor subida de este tipo de su historia, mientras la "operación militar especial" de Rusia en Ucrania avanza hacia su primer aniversario.

Las sanciones occidentales por el conflicto han trastornado algunos sectores de la economía rusa, excluyendo a sus mayores bancos de la red financiera SWIFT, frenando su acceso a la tecnología y restringiendo su capacidad para exportar petróleo.

Aunque el gobierno y el banco central han reconocido "dificultades", Moscú afirma que su economía es resistente y que las sanciones se han vuelto en contra de Occidente al hacer subir la inflación y los precios de la energía.

(1$ = 71,90 rublos)